Sobre la base del refrán “tiene razón pero marche preso” Alfredo Grande desgrana varias razones para la rebeldía. Para la cultura represora ir preso es estar privado de la libertad. De la libertad de comer, por ejemplo. Parece que no todas las libertades avanzan. Algunas retroceden demasiado, y otras han desbarrancado para siempre.