Categoría: Familiaridades

La extensión territorial de la calle

Infancia regalada en la Plaza Irlanda

A la plaza nunca se iba solo. En la plaza nunca te quedabas solo. En la plaza el tiempo se detenía y la eternidad tenía olor a pasto. En la plaza se jugaba, se competía, se hacían desafíos.

Niñas y niños sin niñez

Infancias y subjetividad (última parte)

La cultura represora divide, secciona, amputa la esencia de la forma. Sin niñez los niños y niñas serán “locos bajitos” o “desnutridos bajitos” o “torturados bajitos”.

La lucha de clases entre mandatos y deseos.

Infancias y subjetividad IV

La insatisfacción crónica de las necesidades barre con cualquier intento de elección y sutileza. El precio de eludir lo esencial para la vida es la muerte. Que puede ser al contado, aunque habitualmente es en incómodas cuotas mensuales.

Por la alquimia de trasmutar dolor en deseo

Infancias y subjetividad III

La subjetividad de las infancias es un coto de caza de los depredadores seriales y sociales que algunos llaman capitalistas, empresarios, burguesía nacional y no tanto. Porque esa infancia subjetivada al paladar de la cultura represora, será la matriz, el molde, de la subjetividad sometida del adulto.

En busca del marsupio social

Infancias y subjetividad

Hay bebés más prematuros que otros. Me interesa la prematurez de los y las bebés nacidos a término. Esa prematurez exige que haya un “marsupio social”. Es una licencia teórica haciendo la analogía con los marsupiales.

La cultura represora comienza desde la niñez

Infancias y subjetividad

El desamparo subjetivo se verifica en las clases más humildes, donde los empobrecidos de la tierra no tienen dónde caerse muertos, pero tampoco dónde caerse vivos. La cultura represora lo sabe. Por eso empieza desde lo más temprano posible.

Guerras vinculares

Por Alfredo Grande Crónicas de las nuevas familiaridades (Capítulo X) (APe).- La cultura represora tiene como interés primordial negar su condición de represora. Tiene muchas estrategias para lograrlo. La principal es lograr que sus más ardientes defensores y no pocos detractores, se refieran a ella como “cultura”. Sin aditamentos, ni cualidad. Cultura a secas. Y […]

Del abuso sexual al político

Por Alfredo Grande Crónica de las nuevas familiaridades (capítulo IX) (APe).- Hay una divisoria de aguas entre las izquierdas fundantes y las derechas permanentes. Las derechas, más o menos maquilladas con más o menos retórica posmo y progre, no superan el corralito de los efectos. Las izquierdas intentan, y a veces lo logran, analizar las […]

No tienes la culpa, ¿por qué la sientes?

Crónica de las nuevas familiaridades (capítulo VIII) Por Alfredo Grande (APe).- La cultura represora se cultiva, con prisa y sin pausa. ¿Cuáles son los sembradíos originarios de la cultura represora? La cosecha de cultura represora nunca se acaba. Por lo tanto, no es menor interrogarnos donde encontrar esos campos de pesadillas. Para nuestra desgracia, están fuera […]

La trama vincular del trabajo

Crónica de las nuevas familiaridades (VII) Por Alfredo Grande    (APe).- Para la cultura represora lo importante no es serlo, sino parecerlo. En el colapso actual, ni siquiera le interesa mucho parecerlo. Y más allá del barbijo, el verdadero rostro de la bestia aparece con cruel nitidez. Y por crueldad no me refiero a la […]

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