Abusos, violación intrafamiliar y consentimiento, derecho transformado en uno de esos mitos que ya no se cuenta en Corrientes. A media voz, como con la leyenda del Pomberito: en el pueblo todos conocen el secreto, pero pocos se animan a contarlo. Violeta sí pudo verle la cara al diablo. Y le puso nombre y apellido frente a las cámaras de la televisión.