Por Alberto Morlachetti (APE).- Los acontecimientos del presente se producen con una velocidad y dirección incontrolables y es imposible -aunque querramos- balbucear el porvenir. El siglo XXI entró destrozando los países del alma, las puertas de nuestras casas y pocos se atreven a parpadear o abrir la boca. Las pasiones humanas -o lo que queda […]