Las bandas narcopoliciales vienen multiplicando los crímenes de pibas y pibes. Quienes, a su vez, consumidores y consumidos, se han ido transformando en protagonistas de un negocio que sigue manteniendo en la impunidad a los delincuentes de guante blanco. El sacerdote Fabián Belay plantea que hay en Rosario una crisis humanitaria.