Desde la desaparición de Loan a la condena de Alperovich. La masividad, continuidad, justificación, estatización de prácticas aberrantes, les otorga un certificado de calidad. Desde el remanido “por algo será” hasta la complicidad del “no hay otra”. La absurda esperanza que de lo malo pueda venir lo bueno es un suicidio en cuotas.