A 68 años de la bomba que asoló Hiroshima, el 6 de agosto de 2013 una fuga de gas explotó un edificio en Rosario y mató a 22 personas. Aunque las imágenes fueron similares al edificio de la AMIA estragado, no hubo atentado terrorista sino desidia acumulada. Se cumplieron diez años ayer.