En los últimos diez años hubo más de dos mil crímenes en la zona del Gran Rosario. Un doloroso drenaje de sangre joven. La promesa de la saturación de fuerzas en las calles se concreta desde hace más de veinte años y los resultados son el fracaso. La desesperación de las chicas y los chicos en esta geografía es encontrar algo parecido al futuro que no los aterrorice.