Dos historias de vida y de muerte. Dos madres jóvenes que asumieron la crianza. Una niña sin su madre, un niño que pronto se quedará sin ella y no han podido llorar. La ley de muerte digna y la ley de promoción y protección de los derechos del niño, son también muertas en cada una de sus letras, sus puntos y sus comas. No existieron para los niños y para sus madres.