Etiqueta: violencia

Jubiladas/ jubilados del pueblo

La otrora clase pasiva ejerce por derecho propio una actitud corajuda, valiente, coherente, consistente y creíble una parte fundamental en esta etapa de la batalla cultural por una segunda y definitiva independencia. Por eso, creen, viejos y viejas deben ser exterminados. Porque tienen recuerdos, memoria histórica de cuando la idea y la motivación correspondían a horizontes revolucionarios.

El tamaño de la hipocresía

El 99,55 por ciento de los delitos no son cometidos por niñas, niños y adolescentes. Sin embargo, el poder político insiste en la baja en la edad de punibilidad. Es la continuidad clásica de la guerra contra la pibada. Todavía es posible recuperar aquel proyecto de país en donde los niños sean los únicos privilegiados.

Cortar el hilo del tiempo

El hilo del tiempo habla de la continuidad entre pasado, presente y futuro. El hilo cortado del tiempo disloca toda conexión. Una niña gaseada en el rostro no encuentra el hilo con un anciano golpeado. Quizá una de las tareas militantes sea volver a unir ese hilo. Que ninguna generación pierda el hilo con generaciones anteriores o posteriores.

Fabricia y la infancia como protagonista de su tiempo

Una niña de diez años con los ojos ardientes de gas pimienta desata un debate estéril: si su madre debía llevarla o no a una marcha. Sin analizarse debidamente el problema real: las condiciones de vida que las llevaron allí. La infancia y el fuego sagrado de ser sujetos políticos de transformación.

Lápices rosarinos

Una parejita de adolescentes entonaba el Himno en las mazmorras de la dictadura en Santa Fe, hasta que un genocida les disparó a la cabeza. El 16 de septiembre, ventanita por la cual asoman los nombres de los adolescentes de la “noche de los lápices”, revive una de las claves del capitalismo impuesto en estos arrabales del mundo en los últimos cincuenta años.

Faros apagados

La tragedia es que los niños, las niñas hambreados hoy, nunca serán los jubilados estafados y robados de mañana. Pienso que esa es la idea. Pisotear el presente para que no germine ningún futuro. La batalla es cultural. Es política. Es ética. Es permanente. Y nunca –escribe Alfredo Grande- la bestialidad fue tan obvia.

Para los viejos, palos y gases

Ochenta y siete héroes le pusieron un freno a los degenerados fiscales, dijo el presidente. Llamó héroes a las baratijas que compró por nada. Y degenerados fiscales a los que se animaron a votar una yapa infame para los viejos. 16.880 pesos por mes para los jubilados que cobran la mínima. Esa era la cifra inmensa que arruinaría el superávit fiscal. Todo les fue negado. A cambio, gases y palos.

Radar militar y latifundios

Ya son ocho los radares RPA240 que están funcionando en el país. El último, inaugurado en el norte santafesino. El objetivo declarado: la lucha contra “narcoterrorismo”. En verdad, la síntesis de la doctrina de seguridad continental, la que parió los terrorismos de estado de los años 70. A su vez, nadie controla el invicto saqueo de las existencias de la gente estragada.

Alta en el cielo un águila bardera

La batalla cultural de las derechas es repudiar y sustituir el fundamento de la humanidad. Que no es otro que la cooperación, el dispositivo colectivo, la ayuda mutua. Lo han intentado muchas veces. Siempre han fracasado y siempre fracasarán. No nos ganarán ni con su inteligencia artificial ni con su estupidez natural, dice Alfredo Grande.

La obviedad de la mano dura

Hoy se aplauden calurosamente los anuncios de construcción de nuevas cárceles. Antes el futuro mejor parecía ser consecuencia de escuelas a estrenar o nuevas fuentes de trabajo. Hoy pasa por aumentar el encierro. Una derrota social. La deshumanización es la contracara de la concentración y extranjerización de riquezas, la sombra del individualismo y el consumismo.

Buscar

Más resultados

Generic selectors
Coincidencia exacta solamente
Buscar en título
Buscar en contenido
Post Type Selectors