Si la política es el movimiento real de la lucha de clases, los chicos del pueblo son la parte más lúcida, más inteligente, más deseante de ese movimiento real. La sinfonía del pensamiento de un pueblo son los chicos y las chicas. Pero pensamiento unido al sentimiento. Ideas y ganas. Muchas ideas y muchas ganas. Por eso a las marchas se les prohíbe ir a los chicos y chicas.