Madre, pérdida, agua

A la hora de asistir a mujeres trabajadoras durante la Guerra Civil Española, Marie Langer supo que las palabras "madre", "pérdida" o "agua" le bastaría para comprender su desesperación. En el presente de nuestro pueblo, esas mismas palabras son las que sirven para entender esta cruda realidad. Con un poder que predica el sacrificio y el esfuerzo mientras amasa ganancias con la sangre y el sudor ajenos.

|

Por Martina Kaniuka

(APe).- Las palabras "madre", "pérdida" o "agua" son las únicas que Marie Langer, psicoanalista y partera austríaca socialista, Voluntaria de la Libertad, necesitó saber en español para asistir a mujeres obreras en la Guerra Civil Española, en medio de la desesperación y el crudo invierno. Poco menos de un siglo después, bastan las mismas palabras para comprender la realidad de nuestro pueblo.

Madre

Estamos yendo a la guerra: Javier Milei cerró filas con Netanyahu. Lo anunció este sábado pasado Manuel Adorni, vocero presidencial. A la alianza con un genocida, se le suma la alfombra roja que le han tendido a Estados Unidos: “Estamos muy entusiasmados con que Argentina quiera modernizar a sus fuerzas militares”, señaló la generala Laura Richardson, que viajó en ocasión del 2 de abril para cuestionar la soberanía de nuestros territorios.

Ya, en abril pasado durante el gobierno de Alberto Fernández, se había reunido con el jefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército Argentino, el general Juan Martín Paleo para “reconceptualizar la definición de frontera” y hablar de las ocho zonas que son de interés para el Imperio.

La Guerra de Irak duró 8 años y regó la tierra con la sangre de más de 100 mil iraquíes. Durante el sexto año, para el entonces presidente Bush (hijo), la cantidad de muertos era el mismo que hoy desmiente el negacionismo en el poder. 30 mil – como la cantidad de palestinos asesinados por Israel- mentía, en otra de esas ocasiones en que la historia se vuelve farsa. Tras volar las Torres Gemelas, la masacre en Afganistán duró dos décadas y “La Guerra contra El Terror” se cobró otras 900 mil víctimas. Laura Richardson es teniente general del Comando Sur de los Estados Unidos, tiene 59 años y es veterana de las dos.

La concesión del Canal de Magdalena, la compra de aviones usados,  la recepción del jefe de la CIA, William Burns, para definir (sus) objetivos, apuntando al cambio climático, el ingreso a la Antártida y la influencia de China y Rusia, fueron la agenda previa que nos abotonará, otra vez, a las relaciones carnales.

Mientras tanto, Luis Petri, ministro de Defensa,viene anunciando el retorno al servicio militar obligatorio, soterrado después del caso Carrasco y reavivado en 2021, durante la gestión de Alberto Fernández. Con la intención de “reformular” las fuerzas armadas, Petri indicó que el servicio militar sería obligatorio para aquellos jóvenes que se encuentren desocupados. Según el INDEC un 24.9% de los jóvenes entre 14 a 29 años, se encuentra actualmente sin trabajo.

Durante la Guerra de Malvinas, más de 12.500 jóvenes de entre 18 y 20 años de edad, pibes de las clases ‘62 y ‘63, de clase media baja, hijos de los barrios populares fueron obligados a hacer la colimba y sin ningún tipo de preparación militar- no llegaron a festejar su cumpleaños número 21 en el continente..

649 hombres murieron en la guerra: ¿cuántos pibes hijos de esta tierra van a hacer desfilar hacia el cadalso?

Agua

“Embajador de la luz” declaró a Javier Milei la Sinagoga The Shul de Chabad Lubavitch en Estados Unidos, secundada por Elon Musk. El multimillonario de Tesla y X, se reunió luego en Austin para prometerle “destrabar las burocracias” que afrontan los denodados inversores en nuestro país, uno de los tres mayores productores de litio, principal insumo de los negociados de Tesla.

Contaminante, con proyecciones de riesgo insostenibles y un futuro signado por la sequía y la devastación del agua (y la vida que en el territorio se sustenta a su alrededor), el litio, que es la principal materia prima que utilizan las producciones de Tesla, viene siendo considerado desde la gestión anterior como uno de los principales recursos económicos “indispensables”.

Las “ganancias” no equiparan -contrariando a los medios de comunicación masiva y a los voceros de todos los colores políticos que hablan de transición energética controlada, nacionalización y hasta control obrero de la extracción de litio (y de otras prácticas extractivistas) - a las consecuencias que la extracción del mineral tiene para nuestros territorios.

Se suma la aparición estelar de Mekorot, empresa israelí encargada de la distribución y racionamiento del agua. Catamarca, La Rioja, Mendoza, San Juan, Río Negro, Formosa, Santa Cruz y Santiago del Estero, son las ocho provincias argentinas que firmaron convenios, a través del Consejo Federal de Inversiones (CFI) con Mekorot, celebrados en el Centro Cultural Kirchner, el 13 de febrero de 2023, con Wado De Pedro, ministros, gobernadores, Eylal Sela, embajador de Israel y Jitzhak Aharonovich, presidente de la corporación.

Además del secretismo presente en los proyectos extractivistas, donde la discreción de la letra chica permite que las corporaciones se inmiscuyan en las poblaciones en profundidad, penetrando el tejido social a partir de actividades supuestamente culturales y educativas con fines de control. “Agua para la vida” claman lasasambleas ambientales y los pueblos originarios del país que es una de las reservas de agua dulce más grandes del mundo. “¿Para la vida de quién?”, parecen responder los gobiernos de esta democracia que no educa, ni cura, ni alimenta, pero sobre todo, no representa. 

Pérdida

Para financiarizar la economía y para que las corporaciones sigan girando la rueda, para cambiar industria por bancos y servicios, para sacarle el mote de bienestar al aparato del Estado y cercenar derechos para volver a rehabilitarlos anémicos después, sostuvimos una guerra absurda y la dosis de un terror que nos costó 30 mil vidas.

Para poder gritar Nunca Más y volver a cambiar otra vez el ciclo de la economía, privatizando empresas, fomentando brazos desocupados y mano de obra barata, sostuvimos dos atentados, la clase media salvó con sus ahorros a los bancos y la entrega de la mayoría del patrimonio nacional terminó con una crisis que “dejó” el saldo de 38 muertos, también del pueblo. A fuerza de soja, pooles de siembra cosechando glifosato y cáncer, la economía dio brotes verdes, “el amor venció al odio” y en forma de parches, planes, subsidios, la mayoría de la población que hoy vuelve a estar culo arriba y bien abajo, sin poder poner un plato de comida en la mesa, tuvo mejores condiciones materiales de existencia, sin que la distribución de la torta se modifique un ápice.

En 40 años de “democracia” no hemos podido construir los consensos suficientes para no naturalizar que, en pos de las ganancias de los grandes capitales, sea la mayoría de la población la que siempre tenga que cargar con las pérdidas.  Hoy que se replican calcados los protagonistas, metamorfoseados en empresas y corporaciones que imponen otro cambio de la matriz productiva y, a fuerza de extractivismos y venenos, expulsan poblaciones de los territorios que las vio nacer.  Ahora que están otra vez afinando el lápiz de cuántos quedarán fuera, cuántos irán a morir por otra guerra, esta vez más lejana, más ajena y absurda todavía, habrá que resistir, pero sobre todo, dejar de esperar que el cambio venga de meter una boleta en una urna que vomite figurones ungidos por un poder que, trascendiendo partidos, predica el sacrificio y el esfuerzo amasando las ganancias con la sangre y el sudor ajenos.


Suscribite

Suscribite al boletín semanal de la Agencia.

Sobre la fundación

Fundación Pelota de Trapo nació hace décadas para abrigar de las múltiples intemperies a niñas y niños atravesados por diferentes historias de vulnerabilidad social.

Sobre la agencia

Agencia Pelota de Trapo instala su palabra en una sociedad asimétrica, inequitativa, que dejó atrás a la mayoría de nuestros niños y donde los derechos inalienables de la persona humana solo se cumplen para unos pocos elegidos por la suerte