Por Roberto Lizárraga Díaz, desde San Miguel de Tucumán (*) (APe).- A la hora en que el sol acuchilla verticalmente a la tierra, Ramiro vende algodones de azúcar en la feria de villa Alem. Ramiro camina mucho, y camina chueco, por culpa de ese agujero en la planta de la zapatilla que amenaza con expandirse.