Postal del primer día de clases

Por Sergio Alvez

(APe).- Parece una foto de tiempos pretéritos, pero es de hoy: 1 de marzo de 2023. Primer día de clases en la provincia de Misiones. Desvencijado, con su carcaza totalmente oxidada y neumáticos que dan pena, el viejo colectivo modelo 1968, fue a buscar por los barrios de Concepción de la Sierra, a las niñas y niños que acuden a la Escuela de Frontera 602, que se encuentra en el paraje rural Barra Concepción. Este es el transporte escolar que el municipio de Concepción de la Sierra dispuso para tales fines. También viajan allí docentes, cocineras y auxiliares de dicho establecimiento escolar.

Lógicamente indignada, una madre del barrio Esperanza,  se atrevió a hacer pública la imagen y comentó:

Me da mucha bronca y vergüenza. Siento tristeza. Los niños son el futuro, ¿y así los tratan? Este colectivo más viejo que la humedad, transporta a casi sesenta chicos.  Sin asientos, sin ventanas, todo roto, y lo que es peor, sin seguro, ni verificación técnica, en muy mal estado. Todos los días nuestros hijos deberán hacer 20 kilómetros arriba de este peligro con motor. Dios no permita que ocurra una desgracia, pero, ¿si sucede quién se hace cargo?

Seguro si ocurre algo se rasgarán las vestiduras. Pero hoy exponen a nuestros hijos sin ninguna vergüenza. Vemos a diario tantos gastos innecesarios en el municipio, y pregunto ¿no podían invertir en un transporte decente para nuestros chicos?

Este colectivo debería estar en un museo, no enviando a los alumnos a la escuela.

La publicación despertó nuevos comentarios y generó el repudio de la comunidad para con los responsables del municipio de Concepción de la Sierra, empezando por el intendente Carlos Perngotti. Pero al mismo tiempo, volvió a abrir el debate que hace apenas un par de semanas se reflejó en Agencia de Noticias Pelota de Trapo. El modelo de educación pública que el gobierno provincial de Misiones busca imponer desde el discurso, habla de una provincia “startup”, moderna, tecnológica y de avanzada. Sin embargo, basta el primer día de clases para encontrar postales como las que tristemente protagonizaron los estudiantes de la Escuela 602 de Barra Concepción, inhumanamente trasportados.

“Este colectivo que la municipalidad dio a la comunidad educativa, muchas veces funciona con el combustible de los propios vecinos, ya que ni de eso se hacen cargo. Quien hace las veces de chofer, es el cocinero de la escuela. Muchos chicos van a la escuela solo por la comida. No vengan a hablarnos de robótica, de que la provincia tiene una educación de avanzada, cuando vemos estas postales de absoluta precariedad en la educación pública” expresó otra madre, que también prefirió mantener el anonimato para evitar represalias que afecten a alguno de sus hijos, que son alumnos de dicha escuela.

María Alvez, militante social del paraje Puerto Azara y actual Secretaria General de la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma Regional Apóstoles (CTA Apóstoles), señaló que “es muy triste saber que los chicos tienen que transitar con este vehículo tan inseguro, con miedo, y por caminos que son de tierra y complicados. La imagen habla por sí sola, y creo que debería llamar a la atención en varios sentidos. Principalmente, ya sea el municipio o las autoridades del Consejo General de Educación, deberían solucionar de inmediato esta situación, dotando de un transporte acorde a la función, y sobre todo, que brinde la seguridad necesaria. Y de manera más profunda, tenemos que pensar qué hay detrás de todos esos discursos que venden una provincia tecnológica y sin carencias, cuando la realidad es totalmente diferentes en los pueblos del interior”.

Fundada en 1905, la Escuela 602 de Barra Concepción es el único establecimiento educativo en un cordón de 22 kilómetros. Se dictan clases en jornada completa, y con gran esfuerzo el plantel docente aporta para el traslado de los chicos que viven lejos. Actualmente la escuela está sufriendo, al igual que el paraje, un proceso de despoblamiento que atenta incluso contra su continuidad en la zona.

El paraje se encuentra a unos 19 kilómetros del casco urbano de la ciudad de Concepción de la Sierra, en el sur de la provincia de Misiones. Se trata de un pequeño y tranquilo poblado recostado contra el río Uruguay, donde actualmente permanecen unas cincuenta familias. “Los primeros pobladores de Barra Concepción, provienen de la isla San Lucas. Eran isleños que siempre vivieron allí, pero con la crecida del río en 1983, la Prefectura prohibió que sigan viviendo en la isla. Entonces ahí fueron a instalarse a Barra, donde había una escuelita y vivía pocas personas. Hoy es todo un tema lograr que los jóvenes se queden a vivir en el paraje” cuenta Irene, una de las habitantes ribereñas.