El HB4, resistente a la sequía y al glufosinato de amonio, herbicida más tóxico que el glifosato, llega así en el pan. Directo a la mesa de las infancias pobres. Comercializado por Bioceres, habilitado por el estado. Más agrotóxicos en el plato de las niñeces. Reafirmando la criminalidad del hambre.