Hoy el mundo se oscurece. Parece haber una mitad de la humanidad que adscribe jubilosamente a discursos odiantes, que practica el desprecio del otro, que es migrante y humilla a los migrantes, que es pobre y rechaza a los pobres, que cultiva el egoísmo y la individualidad, que descree de los proyectos colectivos, que tiene armas y está dispuesta a usarlas.