Cuando el aparato represivo del Estado interviene hacia adentro no resulta inocente su actuación. Aquello que padeció hasta la muerte el soldado Omar Carrasco casi tres décadas atrás permite vislumbrar esas prácticas. Aplicar la crueldad es una de las herramientas más sostenidas para intentar doblegar a sus integrantes. La muerte de Agustina Casco se inscribe en ese tipo de prácticas.