El grueso de las infancias abusadas son niñas y la mayor parte, entre los 12 y los 17 años. De los agresores, la mayoría son familiares. ¿Cómo es posible naturalizar la pedofilia y banalizarla livianamente en los medios de comunicación? ¿Cómo es posible evadir el sufrimiento de esos pibes que son sometidos a la peor de las vejaciones?