Sus ojos se cerraron

|

Por Alfredo Grande

(APe).- Y el mundo sigue andando. El mundo del deporte, de los negocios, del turismo, del arte, del espectáculo, de las noticias, de los parlamentos, de los tribunales, de las familias. Y el mundo sigue andando. Pero solo una parte de ese mundo, el que no hace mucho fue caracterizado como izquierda siniestra no se conforma con seguir andando, sino que marcha. Con la marcha de la bronca y de la justicia, de la memoria y de la verdad. Pero sus ojos se cerraron. Y los nuestros, arrasados de estupor, irritados de tristeza, no pueden ver. ¿Quién dijo que ojos que no ven corazón que no siente? Nosotros, los de antes y los de ahora, seguimos sintiendo. La desaparición de Julio Jorge López primero y su no aparición después, ha disparado terrores con y sin nombre, pánicos que no se resuelven con psicofármacos, valentías y cobardías que parecían superadas. Para la gobernabilidad, que es un reinado que tiene que parecer gobierno, Julio Jorge L{opez, desaparecido no aparecido es un analizador insoportable. Porque dice que vendrán caras extrañas a decir que hay otro Estado dentro del Estado y que es difícil decidir cual se escribe con mayúscula y cual con minúscula. Y que el mundo, el pequeño gran mundo de las castocracias (políticas, económicas, religiosas) sigue andando, pero con una marcha zigzagueante y confusa. Que obliga, confesión de parte, a transformar a Julio en una mercancía mas, cotizada en 400000 , para el que lo encuentre, y tenga tiempo de avisarlo. Como la mujer del César, quizá no se trate de ser democrático, pero si de parecerlo. Desde la desaparición del querellante testigo, cada vez parece menos. No ha sido tropezón: es una caída de un discurso que no supo o quiso destruir los muros de silencio y los muros de servicios, cuidadosamente vigilados. Y el mundo seguirá andando, mas preocupado por los barra brava, aunque todavía no haya desaparecido ningún jugador o técnico. Pero todos los luchadores sabemos que hoy no está solo nuestro corazón. Y que siempre habrá una historia oficial y que algunos tendremos que contar otra historia. Algunos seguiràn andando y otros solamente marcharán. ¿Tus ojos se cerraron, Julio? Los nuestros seguirán abiertos. Es otro derecho humano al que no pensamos renunciar. La mirada de nosotros para que las imágenes de este presente nunca más se pierdan en ningún futuro.

Publicado en Pagina/12 del 04-12-06


Suscribite

Suscribite al boletín semanal de la Agencia.

Sobre la fundación

Fundación Pelota de Trapo nació hace décadas para abrigar de las múltiples intemperies a niñas y niños atravesados por diferentes historias de vulnerabilidad social.

Sobre la agencia

Agencia Pelota de Trapo instala su palabra en una sociedad asimétrica, inequitativa, que dejó atrás a la mayoría de nuestros niños y donde los derechos inalienables de la persona humana solo se cumplen para unos pocos elegidos por la suerte