Sabrina, Milton y la economía de la sangre

Por Carlos del Frade

(APe).- Milton tenía quince años.

Debía estar internado en el Hospital de Niños “Víctor Vilela” pero la orden nunca se cumplió.

El lunes 11 de septiembre lo fusilaron.

Su prima escribió en el muro de Facebook que “lo mataron injustamente por una confusión, él era un niño que no le hacía daño a nadie, tenía problemas mentales. Con muchas órdenes y denuncias hechas en Tribunales para internación… Salió por la madrugada a comprar un paquete de masitas y lo acribillaron a tiros por la espalda sin razón alguna. En la escalera 13 de Sanguinetti y Espinillo. Lo dejaron tirado como un perro”.

Agregó: “Teníamos una orden de búsqueda hacia él para poder internarlo en (el Hospital de Niños Víctor J.) Vilela, hubo un mal accionar de la policía al no hacerse cargo de la situación. Un mal accionar del centro de salud Casals. Milton estaba en un estado de vulnerabilidad total…”.

-No sólo los que lo mataron, sino también el Estado por hacer vista ciega ante todas las puertas que fuimos a golpear para que él tenga su tratamiento y pueda ser un niño sano. El Estado completamente ausente. Queremos hacer público este hecho para que los culpables sean imputados y se haga Justicia…- acusaba.

Los medios recordaron que Valentín Solís y Eric Galli eran amigos de Milton. No habían tenido clase porque no había agua en la escuela, y por eso se quedaron sentados en uno de los patios del Fonavi. Corría noviembre del 2022. Mientras tomaban una gaseosa y charlaban con otro joven, aparecieron unos atacantes y dispararon contra el grupo. Los tiros no eran para ellos, pero sus cuerpos los recibieron y murieron en el lugar. La familia de Milton contó que ver a sus amigos muertos le generó al adolescente un problema de salud mental y luchaban por brindarle un tratamiento.

Sabrina

Sabrina estaba a punto de ser mamá una vez más.

Pedía casa por casa en un costado de la zona norte de la ciudad de Rosario, la ex geografía obrera.

Dos hombres se le acercaron y le dispararon quince veces. Su bebé murió antes de ver el cielo aunque sea un momento.

Ya había sido baleada cinco años antes y tuvo que mudarse de barrio para intentar empatarle a las urgencias existenciales.

Buscaba un mejor presente para sus cinco hijos, a pesar de adicciones y permanente escasez.

Eso fue el jueves 7 de septiembre de 2023.

190 muertes

Los últimos datos oficiales sostienen que hasta agosto de 2023, los asesinatos en el departamento Rosario sumaron 190.

El 57,7 por ciento de los mismos tuvieron como víctimas a chicas y chicos menores de 35 años.

Sangre joven, uno de los insumos de la llamada economía ilegal.

Dicen las páginas estatales del Ministerio Público de la Acusación que “cuando se analiza para el departamento Rosario la distribución de las muertes violentas de acuerdo a los contextos en los que sucedieron, se observa una presencia mayor que a nivel de la provincia o de La Capital de homicidios que se inscriben en tramas asociadas a organizaciones criminales y/o economías ilegales. En este departamento la proporción alcanza a casi siete de cada diez casos, mientras que en el departamento La Capital casi uno de cada tres homicidios puede inscribirse preliminarmente en estas tramas y en la provincia considerada como un todo el porcentaje asciende al 56,5%. Hasta el momento se registraron solo quince homicidios en el marco de conflictividades interpersonales, mientras que a nivel provincial esta fracción alcanza el 18,8% y en La Capital al 35,3%”, sostiene el análisis.

Agrega que “en líneas generales se observa una tendencia creciente en la proporción de casos vinculados a economías ilegales/organizaciones criminales, acompañado de una baja sostenida en el porcentaje de casos vinculados a conflictos interpersonales”.

Sabrina y Milton, sangre joven derramada en el imperio de las economías ilegales. Sangre y dinero, una de las síntesis del capitalismo.