Reses

Por Sandra Russo

   (APE).- Las imágenes pudieron más que las descripciones: a través de los medios nacionales se las pudo ver, a esas veintiséis mujeres, hacinadas, agachadas, encogidas, humilladas, desarmadas, resignadas, abandonadas, encerradas en la caja de un camión frigorífico por la Gendarmería Nacional. El caso tomó estado público la semana pasada, merced a una denuncia realizada ante la Justicia Federal de Jujuy.

Fue un habeas corpus presentado ante el juez jujeño Mariano Cardozo por el defensor oficial Sergio Paduczak -por otra parte titular de la Comisión de Cárceles de la Defensoría General de la Nación-, quien responsabilizó por esas detenciones inhumanas al Escuadrón 53 de la Gendarmería.

La caja del camión frigorífico tiene solamente una ventana de 1 por 1,50 metros, ubicada en la parte más alta. Por la noche la cierran. Entre las veintiséis detenidas hay tres mujeres embarazadas. Una de ellas es menor de edad. También hay tres niños de entre 4 y 5 años “a quienes se les improvisó un baño que no tiene agua caliente”, reza el informe del defensor.

En el mismo Escuadrón, en una celda de 3 por 1,80 metros, hay apiñadas otras ocho mujeres, algunas de ellas detenidas junto con sus hijos muy pequeños, de entre siete meses y tres años. Todos duermen en colchones sobre el piso, no tienen baño, los niños están enfermos.

Se trata en todos los casos de mujeres procesadas y sin condena. El defensor oficial reclamó que en caso de que no exista otro lugar adecuado para mantenerlas detenidas, “se sustituya la medida de encierro por otra que impida la continuación del agravamiento ilegítimo que se verifica”.

Las imágenes que se pudieron ver no fueron periodísticas. Forman parte de un expediente en el que consta el pedido de habeas corpus interpuesto por el defensor oficial, quien se topó con semejante aberración en una recorrida por los lugares de detención de la Gendarmería. Dijo: “Nunca imaginé que en el país esto pudiera darse. Las condiciones en las que se encuentran los internos alojados en el Escuadrón 53 de la Gendarmería son infrahumanas. Esto no se puede desconocer ni ocultar. Se terminaron los tiempos de los oficios, los planteos, conversaciones y buenas gestiones, hoy hay que actuar porque ya es tarde”.

La fotografía la completa lo que dijo el defensor oficial: cada segundo que pasa estas mujeres están ahí, siguen ahí. Cada segundo que la burocracia judicial se ocupe de dilatar es vivido por esas mujeres y esos niños ahí, en esa caja frigorífica, cuyo parentesco con campos clandestinos de detención o con los campos nazis es innegable. Cada segundo que pase es un segundo que el Estado les roba impunemente a esas vidas. Cada segundo hay una flagrante violación múltiple a los derechos básicos de esas mujeres pobres.

Fuente de datos: Diarios Clarín 30-09-05 y Pregón - Jujuy 29-09-05