Per saltum político y cultural (I)

Nos recuperamos de la dictadura, pero no nos hemos recuperado del menemismo, dice Alfredo Grande. Y la prueba es la situación actual. Por eso la patria no se vende, porque ya se vendió.  Sólo queda su recuperación. La tragedia es que hemos recuperado al menemismo, pero no a la Patria.  El origen no es necesariamente el destino, pero no hay forma de entender el destino si desconocemos el origen.
|

Por Alfredo Grande

(APe).- El objetivo del presente texto es pensar los mecanismos por los cuales, en el proceso de subjetivación, la memoria ocupa un lugar destacado y siempre manipulado. En las clases universitarias que durante décadas di, les decía a los alumnos y alumnas que “no estudien de memoria, estudien con memoria”.

De memoria deviene una literalización, una banalización, una rumiación de sucesos desfoliados del sentido. Con memoria es, además, darles el sentido a esos sucesos. Sentido que nunca será único y menos, nunca será completo.  En todo caso, es siempre a completarse.

Con memoria incluye siempre la memoria del origen. En el origen no está el destino, pero el destino no puede entenderse sin conocer el origen. “El origen de la propiedad privada, la familia y el Estado” monumental libro de Engels, (1884) lo expresa desde el título. Todo título es un origen.

Sin origen conocido y analizado, todo es naturalizado. Todo parece que estuvo siempre. Y no. Todo tuvo un origen, incluso el Universo. En el origen está una de las claves de por qué estamos como estamos. Voy a ser asertivo:  las derechas ocultan y pervierten el origen.

El llamado Día de la Raza es un ejemplo. La destrucción del monumento a Osvaldo Bayer es otro.

El historiador es un especialista en los orígenes. Nuestros “originarios” son los portadores sabios de nuestros orígenes. Por eso son masacrados. Las derechas manipulan los orígenes. Uno de los recursos es el “per saltum político y cultural”. El origen del anarco capitalismo, del Estado colonial, no es la dictadura cívico militar. Al menos no solamente. Es el menemismo. El califato de la “comadreja de los llanos”, según la acertada caracterización que hizo Pino Solanas, vendió las joyas de la abuela y a la abuela.

Sería muy importante recordar con memoria, el episodio del diputrucho para los que quieran entender el origen de nuestra absoluta degradación en democracia.

Alguna vez escribí que de la dictadura militar nos habíamos recuperado y la prueba son los organismos de derechos humanos y el regreso del sistema constitucional de elección de autoridades.

No digo democracia por razones cuasi obvias. O sea, nos recuperamos de la dictadura, pero no nos hemos recuperado del menemismo. Y la prueba es la situacion actual. Por eso la patria no se vende, porque ya se vendió.  Sólo queda su recuperación.

La tragedia es que hemos recuperado al menemismo, pero no a la Patria.  El origen no es necesariamente el destino, pero no hay forma de entender el destino si desconocemos el origen. O sea: el per saltum político cultural permite desconocer el origen, lo cual legitima cualquier destino. Incluso el más aberrante. El genocidio, por ejemplo.

Los genocidios acumulados exceden largamente el perpetrado por el nazismo. El sistema actual no cierra con represión. Cierra con genocidio. Por el reclamo de la memoria completa es una especie de panóptico donde las derechas establecen todos los orígenes y todos los destinos. La memoria es a completarse, pero nunca completa. Toda memoria es de clase. Y cada clase tiene la memoria que se merece y que construye.

Memoria de clase es lo opuesto a la idea delirante de “memoria completa”.

Pero el pensamiento clasista es siniestro para el modo derechista de enfocar la vida. La memoria completa necesita de muchos per saltum.

La dictadura cívico militar es el mal, pero no el único mal.

Sin embargo es necesario construir la idea del mal absoluto, para que otros males sean indultados.

El per saltum politico y cultural permite construir la memoria colonial. Desde el préstamo de la Baring Brothers hasta la actualidad. El pacto Roca Runciman fue el responsable del asesinato de un senador. La memoria colonial solo recuerda a Roca, incluso destruyendo la memoria de clase que construyó Osvaldo Bayer. Voy a citar algo que puede parecer delirante.

Ojalá lo sea, porque el sentido común es el más reaccionario de los sentidos.

“Este estudio refuerza la idea de que la autodomesticación de los perros es una posibilidad real, aunque aún se necesita más investigación para comprender completamente cómo los lobos pudieron haberse transformado en perros a lo largo del tiempo. La contribución del modelo estadístico abre nuevas puertas para entender el proceso evolutivo detrás de la domesticación de los perros”, concluyó el matemático y estadístico de la Universidad James Madison en Virginia, Estados Unidos”.

La memoria colonial del perro olvida el origen que es el lobo. Por eso el perro es el mejor amigo del hombre: lo ayuda a construir memoria colonial.  Se auto domesticó no solo por mandato, sino por deseo. En ese sentido, Wilhelm Reich escribió que las masas alemanas deseaban el fascismo. La fidelidad de los perros se construye con las sobras del banquete. Como el banquete es de una dimensión colosal, las sobras alcanzaron durante décadas. Como el banquete ahora está condicionado por la estafa externa, ya ni sobras alcanzan.

Memoria de clase. Memoria colonial. Per saltum político y cultural. 

Para mí es importante para seguir con nuestra batalla cultural.


Suscribite

Suscribite al boletín semanal de la Agencia.

Sobre la fundación

Fundación Pelota de Trapo nació hace décadas para abrigar de las múltiples intemperies a niñas y niños atravesados por diferentes historias de vulnerabilidad social.

Sobre la agencia

Agencia Pelota de Trapo instala su palabra en una sociedad asimétrica, inequitativa, que dejó atrás a la mayoría de nuestros niños y donde los derechos inalienables de la persona humana solo se cumplen para unos pocos elegidos por la suerte