Penurias

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Por Alberto Morlachetti

(APE).- Cuando uno pasea por la costa de Mar del Plata y pone la mirada en el mar cuya línea discurre pura en el horizonte, sólo quebrada por los sueños y por algún barco que se pierde en la lejanía o tal vez en nuestros pensamientos.

 

Quizás un barco de papel con una aspiración de belleza que se extienda en la línea del mar y no se hunda en el abismo de una infancia que sale a vistas y balbucea crecidos desamparos.

El nuevo Ministro de Justicia Alberto Iribarne, de antiguos y repetidos linajes, fue funcionario de Grosso, de Menem, de Duhalde y ahora de Kirchner, habla de bajar la edad de penalización de los niños. A ver, ¿ya no estaban penalizados con esta miseria que no la corta el puñal, un resplandor, o una gaviota que la cruzara como cielo, abriendo el aire a dos lunas crecientes como dos pechos para entibiar los labios secos de los niños que mueren antes del abecedario?

Ayer el diario La Capital informa que aumentó la mortandad infantil de forma alarmante en Mar del Plata y la luna clara no abre los libros de cuentos que saben a leche tibia y el flamante ministro deja caer el invierno y esos pesares y esas penas y ese Código Penal desatando la escarcha sobre esos niños de vientre fresco.

Fuente de datos: Diario La Capital - Mar del Plata 27-07-05

 

 

 


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