Pedernera y la cefalexina

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Por Silvana Melo
(APe).- Vive en Valle Viejo, en una fábrica de plásticos abandonada. Se llama Pedernera y no tiene celular. Entonces la ayuda se hace difícil. En tiempos hiper conectados, no hay quien vaya a buscar a Pedernera a la Fábrica Americana de Plásticos para ofrecerle changas. Ni funcionarios del estado a mirarle el niño. O a espiar de lejos cómo se vive en el edificio abandonado que toman los cesanteados del sistema en ese pueblo de Catamarca. Cómo no va a tener celular Pedernera. Qué irresponsable.

Habrá sido por eso que cuando su hijito de un año y medio necesitó un antibiótico estándar, cefalexina 500, no supo qué hacer. Tenía fiebre. Infección, le dijeron. Y mientras su pareja arropaba a las tres criaturas de ellos dos, no supo qué hacer.

Los medicamentos aumentaron un ciento por ciento en un año en el país donde se dispara lo imprescindible. Como un castigo pensado estratégicamente para los que tienen poco. Para que no tengan nada.

La cefalexina valía casi 400 pesos. Inalcanzable para Pedernera que no tiene trabajo, vive en el edificio abandonado de la fábrica de plásticos y no tiene celular.

Entonces salió a robar. La dejó a ella cuidando a los tres críos. Con la mano fría en la frente al más chiquito. Poniendo el pecho en la puerta ante los lobos. Se llevó varias prendas de un negocio. Y lo pescó la policía. Se lo llevaron a la Tercera de Valle Viejo. Y no sabía qué comerían los pibes esa noche.

Y la fiebre. Y la cefalexina.

Y él que no tenía celular entonces nadie lo podía llamar por trabajo ni el estado le podía avisar de ningún trámite. Ninguno.

Aunque la policía sí lo encuentra y la justicia es capaz de abrirle una causa por robarse unas prendas para venderlas y comprar la cefalexina que debió darle la salud pública para su hijo.

Y fueron, como una extravagancia sistémica, los mismos policías que lo llevaban en el patrullero. Los mismos. Olvidados del sentido del uniforme. Los que juntaron la moneda y le pagaron la cefalexina.

Mientras el expediente judicial acumula fojas inútilmente.

Edición: 3965

 


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