Nueve millones

Por Carlos del Frade

(APe).- Mientras que en las calles de Atenas, allí donde dicen que nació la sabiduría de Occidente, es decir, la sabiduría que parió el sistema capitalista, mientras que entre esas piedras hoy devenidas en ruinas todavía arden las barricadas del mayo griego en contra de los ajustes que imponen las máximas expresiones del mencionado sistema, una cifra comenzó a recorrer el mundo.

Nueve millones de niños mueren antes de cumplir los cinco años.

Cifra que resulta sencilla y simple a la hora de escribir pero que es imposible de imaginar. ¿Cómo hacer para ponerle la respectiva carita a cada una de esas nueve millones de unidades que componen la cifra de la impunidad y el genocidio?

No llegan a primer grado. No aprenderán a sumar ni restar, apenas descubrirán el significado de algunas palabras y después dejarán de abrazar a los suyos.

Mientras el sistema invierte miles de miles de millones de dólares para salvar a los bancos que luego hundirán a los pueblos, los chiquitos pobres de las naciones saqueadas no tendrán oportunidad de conocer el misterio de la palabra futuro.

Simplemente los matarán. Eso sí, dirán que se trata de una tragedia. Como decían los viejos griegos. Castigo de dioses que juegan con el destino personal de las mujeres y los hombres. Meras marionetas de fuerzas impiadosas e inhumanas.

Pero no se trata de cuestiones sobrenaturales, al contrario. La muerte de nueve millones de niños antes de cumplir cinco años es algo demasiado humano, demasiado planificado para inculpar a deidades invisibles.

La cifra surge del llamado índice anual de la organización Save The Children donde aparece una tabla de posiciones en la que califican las naciones según el bienestar al que acceden las mujeres y los niños.

Los datos del informe dicen que “la lista de 43 naciones desarrolladas y 117 en el mundo en vías de desarrollo puso de relevancia el hecho de que casi 350.000 mujeres morían durante el embarazo o el parto cada año y que casi 9 millones de niños fallecían antes de cumplir los cinco años”.

Agrega que “América latina ha logrado algunas mejoras que son destacadas en el estudio, pero con todo, los índices de mortalidad infantil son también dramáticos. Varios países de la región están lejos de cumplir con las metas del milenio de Naciones Unidas para el 2015, según otro. La situación es heterogénea en la región, las causas de los rezagos siguen siendo los bajos ingresos, la maternidad adolescente, la falta de acceso a los servicios básicos y de una atención oportuna sanitaria, consigna el análisis conjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe”.

La investigación recuerda que “según los objetivos del Milenio, los países se comprometieron a reducir la mortalidad de niños y niñas en dos tercios entre 1990 y 2015, lo que significa que ya debieron haber logrado una disminución en promedio de 45 por ciento. Sin embargo, solo 14 de 35 países disminuyeron sus indicadores en más del 45 por ciento”, remarca la publicación.

El mismo sistema que arde en su propia cuna -en las calles de Atenas- sigue empecinado en salvar bancos y riquezas en forma paralela que mata chicos a pura pobreza, a puro saqueo de futuro. Ojalá que el mayo griego se repita en distintas geografías para que nueve millones de pibes puedan tener otra oportunidad sobre esta cápsula espacial llamada planeta Tierra.

Fuente de datos:
Infancia Hoy 05-05-10

Edición: 1767