Niños de la tierra

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Por Sandra Russo

(APE).- Los chicos tenían entre seis y diecisiete años. Eran todos mapuches. Y pintaban con leyendas el paredón que rodea a la empresa Repsol-YPF en Neuquén. Una de esas leyendas sintetiza lo que esos chicos querían decir: “Repsol cree que la tierra le pertenece. Nosotros sabemos que pertenecemos a ella”. Esa leyenda traduce dos modos radicalmente distintos de estar en el mundo. Y de pisar la tierra.

En ese paredón, desde hace tiempo, están pintados los Derechos del Niño. Los chicos mapuches estaban agregando un derecho que les es propio por su origen y su historia milenaria. Desde que habían comenzado las pintadas, la policía vigilaba de cerca. Era parte del paisaje y era previsible que siguiera siendo parte de ese paisaje que forma parte de la manera en que Repsol está en el mundo: cotizando, comprando y vendiendo acciones, recurriendo a las fuerzas del orden si alguna pieza del engranaje de poder se desajusta.

Y bien: que no fue así. Un policía se acercó y preguntó quién estaba a cargo de lo que podría haber sido una sencilla manifestación pacífica.

-Yo estoy a cargo -contestó Raywe, un chico de trece años. Y en ese momento, unos treinta policías antimotines, con cascos, escudos, palos, armas largas, gases y máscaras recibieron directivas para impedir que los chicos siguieran pintando el paredón.

Intentaron llevarse detenidos a los mayores, de 16 y 17 años, pero los más chicos trataron de evitarlo interponiéndose. Se desató una batalla campal entre los policías antimotines y el grupo de chicos. Sí, también los de seis y siete años participaron de la batalla y recibieron golpes. Finalmente, un adolescente, Kvrvf, de 16 años, fue llevado a la comisaría primera. Lo golpearon en la calle mientras lo arrastraban de los pelos. Una maestra que pasaba por allí y vio lo sucedido se ofreció a salir de testigo del atropello. A la comisaría fueron todos los chicos, la maestra y el abogado Mariano Mansilla, de la Coordinadora de Organizaciones Mapuches de Neuquén. Tras dos horas de incomunicación, el adolescente fue liberado.

De la comisaría se fueron nuevamente al paredón, que había sido blanqueado. Y esta vez, la pintada fue una convocatoria: el 12 de octubre, los niños mapuche “pintarán sus derechos” a 509 años de lo que según la versión oficial fue el descubrimiento de estas tierras, que por cierto ya estaban descubiertas por quienes desde tiempos inmemoriales vivían en ellas. La convocatoria es el 12 de octubre a las 11 de la mañana, en las calles Córdoba y Talero, Neuquén.

Fuente de datos: Comunicado de la Coordinadora de Organizaciones Mapuche y Agencia de Noticias La Fogata 12-09-05

 


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