Niño, deja ya de joder con la pelota

Por Alejandro Morlachetti

(APE).- En la Francia jaqueada por los acontecimientos ocurridos en Noviembre del año pasado y que desnudaron lo que sucedía en los suburbios de Paris y protagonista este año por las manifestaciones en contra de la ley del primer contrato de trabajo para jóvenes, que dilapida los derechos laborales conquistados durante el siglo XX, se está estudiando un proyecto de ley dirigido a la infancia, adolescencia y juventud para la prevención de la delincuencia.

¿Se trata de una ley para la asignación de recursos en forma prioritaria para consagrar en los hechos el texto del artículo 27 de la Convención de los Derechos del Niño, firmada por ese país y que exige el respeto al derecho de todo niño a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social? ¿o quizás un proyecto para hacer carne las Directrices de RIAD de Naciones Unidas, que pone énfasis en la educación, familia y compromiso de la comunidad para prevenir que los jóvenes entren en conflicto con la ley?

¿Prevención? Persecución fomentada y disfrazada por el uso perverso de las palabras con el objetivo de estimular reacciones de odio, desprecio, disciplina y subordinación de parte del notable ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, el mismo que arengaba echar de Francia a los sublevados de familias de inmigrantes que clamaban por la defensa de sus propios derechos, y salir de su condición de ciudadanos de segunda categoría.

El proyecto se inspira en un estudio del Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica (Inserm), titulado "Alteraciones mentales, diagnóstico precoz y prevención en niños y adolescentes", y que pone énfasis en "detectar las alteraciones del comportamiento desde la guardería y el parvulario".

Afirma el estudio que "las cóleras y los actos de desobediencia, frialdad afectiva, tendencia a la manipulación, cinismo y agresividad", y que sean impulsivos, poco dóciles y tengan un "índice de moralidad baja" pueden alertar de una futura delincuencia.

Decía Donzelot, que la verdadera instrucción se convierte, pues, en una evaluación del menor y de su medio por una cohorte de especialistas de la patología social y agregaba Mercante en 1902, que filogenéticamente consideradas las tendencias criminosas le son naturales como eran naturales en el hombre primitivo... El niño no nace un dechado de bondades, por el contrario, la germinación delictuosa es mucho más activa y variada que en el adulto.

¿La Francia de la Igualdad, Libertad y Fraternidad? Sí, siempre que no pertenezcan al grupo de excluidos del ejercicio de la ciudadanía, compuesto por las mujeres, niños, inmigrantes, negros y desposeídos.

Jóvenes, pobres y extranjeros encienden sin cesar la imaginación represiva de los poderes.

Un sistema perverso que castiga por adelantado a los delincuentes que podría llegar a producir. Niños que sobreviven y mueren en casas donde no se come, ni se aprende, ni se ama.

Como diría Foucault, en general se describen los efectos y los mecanismos de poder que se ejercen sobre ellos como mecanismos y efectos de exclusión, descalificación, exilio, rechazo, privación, negación, desconocimiento; es decir, todo el arsenal de conceptos o mecanismos negativos de la exclusión. Se trata del examen perpetuo de un campo de regularidad, dentro del cual se va a calibrar sin descanso a cada individuo para saber si se ajusta a la regla, a la norma que se ha definido.

Finaliza el Ministro del Interior de Francia, diciendo que se creará un carné de seguimiento desde los tres años del desarrollo del menor que se llamará "carné de comportamiento".

Niño, más que nunca como diría el Nano Serrat, deja ya de joder con la pelota. Que eso no se dice, que eso no se hace, que eso no se toca.

Fuente de datos: Diario El Mundo - España 05-03-06