Misiones: los niños beben agua contaminada en una escuela

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(APe).- Rousseau escribe que el entendimiento humano viene a través de los sentidos, la primera razón del hombre es una razón sensitiva, y de este modo los primeros maestros en filosofía son nuestros pies, nuestras manos, nuestros ojos. Cuando los niños apuntan sus miradas sobre la vieja escuela 112 de Oberá, Misiones, que no tiene aulas para tantos chicos, ni cuadernos para escribir los derechos más esenciales, ni zapatillas para los niños descalzos, afilamos la rabia.

 

El aljibe de la Escuela N° 630 de Campo Viera de la misma provincia se hundió por las lluvias del verano. Los 150 alumnos beben hace meses las aguas del pozo contaminado. Los pobres golpean las puertas de las autoridades, pidiendo agua potable para sus hijos, pero los gobernantes están entretenidos en llegar a las monedas.

Vivimos un tiempo donde los mejores sueños del hombre se consumen en las hogueras del mercado. Pero hay hombres y mujeres ilusionados que como dice Camus: tenemos otra idea del amor y estamos dispuestos a negarnos hasta la muerte a amar esta creación donde los niños son torturados.


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