Misiones

Por Alberto Morlachetti

(APE).- La bella provincia de Misiones quizás sea un relato fantástico, una intrusión brutal del misterio en la vida real de los hombres, que se encuentran ante los inexplicables protocolos del tiempo: la muerte y sus vísperas. El 82% de los niños menores de 16 años se encuentran bajo la línea de pobreza y 256.000 misioneros -25% de la población total- se alimenta en ollas comunitarias y 120 mil chicos -en edad escolar- dependen de los comedores escolares. El rostro de la verdad es temible decía Unamuno.

Sin embargo el gobierno dice que la tasa de mortandad infantil disminuyó un 15 por ciento en los primeros 6 meses de este año en la provincia maquillando aquello que los humanos llamamos razón. Nos resulta imposible creer que con las cifras citadas -que tiene como fuente a la Asociación de Trabajadores del Estado de la Provincia de Misiones (ATE)- haya bajado la tasa de mortandad infantil. Vemos a la intelectualidad oficial tributando cifras halagadoras a sus mecenas con la conciencia quebrada. Y muchos de nosotros mismos -escribe Brecht- nos vemos repintando las maderas podridas de barcos que están a punto de naufragar.

Predicar la salud mediante la exclusión y mentar la felicidad de los hombres mediante la limosna general no deja de inscribirse en una suerte de mito cargado de mentiras sagradas.

Nuestra mirada no deja de sorprenderse con la “fiesta de resurrección” de candidatos a diputados y senadores que llevan los mismos nombres que imaginaron el hambre “con piel de lobo” sobre el cuerpo derrotado de los otros. Mientras el hambre y el deseo -como “mendigos errantes”- persiguen inasibles fábulas de pan.

La utopía tiene siempre componentes fantásticos y lo fantástico es una irrupción del vino sagrado que destilan los corazones fieles, de lo inadmisible en el seno de la inalterable y perversa legalidad cotidiana. Romped los esquemas, destrozad las imágenes, huyamos todos, proclamaban el delirio, la magia y el amor de la juventud de los 60. Aunque sólo a veces los poemas abren rutas marinas y cambian el mundo.

Fuente de datos: ATE Misiones - Septiembre 2005