Marcar y deportar

Por Sandra Russo

(APE).- “A los nuestros los guardamos”. La frase queda retumbando en el aire, y sacada de contexto podría ser una declaración amable, hasta amorosa. Pero, completa, dice lo siguiente: “A los nuestros los guardamos, y a los de afuera los deportamos”. Le pertenece a Marcelo Morales, presidente de la Cámara empresarial de la ciudad de Mendoza, y fue pronunciada para apoyar una iniciativa de los empresarios provinciales para defenderse de la inseguridad y, de paso, limpiar el territorio de inmigrantes ilegales. La entidad propone impulsar una ley nacional que permita expulsar del país, sin más, a los inmigrantes procesados por delitos menores. 

El Consejo Provincial de Seguridad está que arde de propuestas de diferentes sectores, entre ellos los empresarios mendocinos. Morales, sociólogo, redondeó su idea: “se requiere una ley que establezca que todo inmigrante procesado directamente sea deportado. Es sorprendente que esto no se haya tratado antes porque hay un 20% de población en nuestras cárceles que es chilena o peruana”. Los empresarios ya han mantenido reuniones con los comisarios mendocinos, a lo largo de las cuales parece que se han puesto de acuerdo en algunas cuestiones estratégicas. Dijo Morales: “Se marcaron distintos grupos que cometen delitos menores como son robos o hurtos”. Ajá: “marcar”, en esta cuestión, es fundamental. Que la policía “marque” a los “distintos grupos” de presuntos delincuentes sería de vital importancia para llevar a cabo la limpieza. “Todavía nos preguntamos: ¿por qué no se plantea una legislación como tienen otros países? Allí al extranjero que delinque automáticamente lo deportan”, se explayó Morales, siguiendo su propia lógica sumaria: que la policía “marque” al potencial delincuente, que se lo procese y se lo expulse. 

La medida de los empresarios mendocinos se suma al contrapunto histórico entre la policía y la Justicia provinciales. Hace unos días, el diario Los Andes publicó un informe generado en Tribunales según el cual la policía no investigó 2.200 causas cuyos protagonistas quedaron identificados como NN. 

A la luz de la iniciativa de la Cámara empresaria, no sería ni siquiera necesario que esos NN tengan nombre: bastaría con que la policía los “marque” y la Justicia los deporte. 

En la vorágine de disparates desatada a partir del caso Blumberg, puede que a más de uno “marcar y expulsar” a chilenos y peruanos le suene expeditivo y recio, algo así como jugar al neoyorquino con chicanos. Que la medida empresaria hable de “procesados” y no de “condenados”, encubre además la intención de no tomarse el trabajo de tolerar al indeseable durante su derecho a juicio: marquemos y deportemos, algo habrán hecho. 

Fuente de datos: Diario Los Andes - Mendoza 22-11-04