Los pibes y las escuelas santafesinas

Por Carlos del Frade / Fotos: Marcelo Kehler

  (APe).- La historia de la docencia tiene en Santa Fe postales de dignidad maravillosas: desde la “maestra caracol”, Angela Peralta Pino (*), recorriendo con su vagón ferroviario las tierras del latifundio de La Forestal para enseñar a sumar y restar, a leer y escribir a los hijos de los hacheros explotados; hasta la escuela serena, de las hermanas Cossettini y la alegría rebelde de Rosita Ziperovich. Señales de una educación que, incluso, llegó a tener al gran poeta José Pedroni como autoridad máxima de la cartera en tiempos en los que ni siquiera existía el Ministerio.

Hoy la discusión pasa por los números de informes oficiales y extraoficiales pero teniendo como telón de fondo el incendio de una escuela en Santo Tomé, la ciudad pegadita a la capital del segundo estado argentino.

En la madrugada del martes, “se desató un incendio en una obra en construcción en la esquina de Alberdi y Macias de Santo Tomé. En el lugar se realizan las obras para la escuela Ignacio Crespo y según los peritos el incendio habría sido intencional. Cerca de la 1 una dotación de Bomberos Zapadores de Santo Tomé asistió al siniestro. Al llegar al lugar se encontraron con un preocupante cuadro. Una estructura que se usa en construcción para consolidar vigas estaba prendida fuego. Esto ocurría en un primer piso del edificio por lo que fue necesario desplegar un operativo especial para llegar al lugar donde estaban las llamas”, sostenía la información.

Incendio intencional contra una escuela.

Un hecho de violencia que apunta no solamente al presente sino también al futuro próximo.

Mientras tanto, "Santa Fe muestra un avance sustancial en los últimos cinco años que nadie puede desconocer", dijo la ministra de Educación provincial, Claudia Balagué, que salió así al cruce de un informe elaborado por un equipo de la Universidad Nacional de Rosario junto a Unicef sobre el abandono en la escuela secundaria.

La funcionaria refutó los números del estudio afirmando que están "desactualizados" (de hecho, la mayoría de los datos se desprenden del último censo nacional 2010) y les opuso las cifras propias de su cartera. Entre los principales avances mencionó que desde el 2008 la matrícula en el nivel medio de la provincia creció el 7,3 por ciento, dijo que el abandono interanual cayó en dos años un 3,6, y que la cobertura alcanza hoy a ocho de cada diez adolescentes. En cuanto a la calidad educativa, sostuvo que la última medición nacional posicionó a Santa Fe entre las tres mejores provincias del país.

La publicación cuestionada por la ministra —presentada hace días en la Feria del Libro de Buenos Aires— consigna que 26 mil jóvenes rosarinos de entre 15 y 19 años (26,7 por ciento de esa población) no asisten a la escuela y no lograron terminar la secundaria, mientras que en toda la provincia los chicos de 12 a 17 que quedan fuera del aula llegan a 43 mil. Siempre según ese informe, a los 17 años se da un pico de inasistencia que alcanza a uno de cada tres pibes.

Para la ministra, en educación secundaria, la matrícula se incrementó en un 7,3 por ciento desde el 2008 a la fecha, mientras que la tasa de abandono interanual (es decir, el porcentaje de alumnos que no se inscriben para seguir en la escuela al año siguiente) bajó un 3,6 por ciento.

“En números absolutos, eso significa que la escuela logró retener a unos 6.500 chicos que antes se encontraban en situación de riesgo de abandono o directamente habrían desertado. Gracias a esos avances, afirmaron, el porcentaje global de cobertura de la enseñanza secundaria llega hoy a 80 por ciento de los jóvenes de entre 13 y 17 años”, sostuvo el Ministerio.

Sin embargo, en el año 2011, el propio Instituto Provincial de Estadísticas y Censo afirmaba que en los barrios populares del Gran Santa Fe y del Gran Rosario, ocho de cada diez chicas y chicos no terminaban la escuela secundaria.

Y, por otra parte, el informe titulado “La educación en cifras. Indicadores seleccionados para la caracterización del sistema educativo”, elaborado para Unicef por el licenciado Martín Guillermo Scasso con la asistencia en el procesamiento de datos de Natalia Pérez León, sostiene que de cada 100 alumnos que en 1999 asistían con seis años a educación común, en el años 2010: 40 habían abandonado la escuela. De ellos sólo 4 ingresa a educación de adultos, el resto permanece fuera de la escuela. 29 continúan asistiendo, pero repitieron una o más veces. Y 31 asisten sin haber repetido. Sobre esas cifras no hay ninguna observación oficial.

Detrás de estos números no solamente están los dramas de las víctimas que pueblan las páginas policiales santafesinas, sino también el por qué una escuela es incendiada, una metáfora que dice mucho sobre una sociedad que hace rato parece haberse olvidado de sus pibes.

(*) En 1940 Angela Peralta Pino fue designada "directora de 6ta categoría y maestra de grado" en la escuela nº 942 Los Guasunchos". Esta escuela era una casa rodante, con la que Angela recorría los obrajes de los trabajadores del algarrobo y el quebracho, devastados por compañías extranjeras, entre otras La Forestal. 

Fuentes: Diario “La Capital”, de Rosario, martes 2 de junio de 2015; “El Litoral”, de Santa Fe, martes 2 de junio de 2015 e informe “La educación en cifras. Indicadores seleccionados para la caracterización del sistema educativo”, de Martín Guillermo Scasso para UNICEF.

Edición: 2927