Más resultados
Por Liliana Bodoc
Le llamo poesía, le llamamos,
a la aplomada hilera de ladrillos,
a la sopa fragante,
al cuaderno de puntas estropeadas.
Le llamo, le llamamos, poesía
a la espalda doblada de los viejos
transformados en signo de pregunta.
No importa si nos sobra el decasílabo
o si nos falta la rima.
Le llamamos estrofa
a todo lo que canta.
Le llamamos metáfora
al sudor,
a la nuca dolida,
al día que demora,
a los huesos de Carlos Fuentealba.
Nosotros, que tendemos las palabras al sol,
como la ropa blanca,
llamamos poesía al día que nos toca.
Nos hacemos poetas
entre ayer y mañana.
Suscribite al boletín semanal de la Agencia.
Fundación Pelota de Trapo nació hace décadas para abrigar de las múltiples intemperies a niñas y niños atravesados por diferentes historias de vulnerabilidad social.
Agencia Pelota de Trapo instala su palabra en una sociedad asimétrica, inequitativa, que dejó atrás a la mayoría de nuestros niños y donde los derechos inalienables de la persona humana solo se cumplen para unos pocos elegidos por la suerte