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(APe) - En Perú se detectaron niños y niñas de 6 años trabajando en minas de oro y mercurio. McDonalds y Disney explotan en China a 70 millones de adolescentes; las cadenas de narcotráfico utilizan menores que a menudo mueren en enfrentamientos entre bandas, o con la policía; en Pakistán existen por lo menos 3.500.000 niños esclavos. En Estados Unidos mantienen un viejo hábito: compran pibes para prostituirlos; en Africa Occidental 200 mil chicos son vendidos en las plantaciones de café y cacao; México ostenta el vergonzante récord de explotar a 500 mil de sus niños.
Números incómodos que motivaron que organizaciones sociales en España se movilizaran para exigir que el 16 de abril -día en que el Gobierno pakistaní asesinó en 1995 a Iqbal Masih, un niño de 12 años, esclavo de tapicería- decrete el Día Mundial contra la esclavitud infantil, que alcanza a 400 millones de chicos en todo el mundo.
Más allá del gesto institucional, las organizaciones buscan denunciar las causas que determinan la inhumanidad de la esclavitud, que se encuentran en las efectivas políticas neoliberales: sólo en Madrid, hay 20 mil chicos trabajando en condiciones de explotación, mientras que el número se extiende a 200 mil en el resto del país, en su mayoría vinculados a la agricultura y la industria textil. En la península también hay casos de venta de niños para transplante de órganos.
Mientras tanto los niños sueñan con los cometas azulinos, mordiendo el canto de las tibias colchas.
Fuente de datos: Adital
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