La dimensión del saqueo

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Por Carlos del Frade

(APe).- “…en el norte de Santa Fe, ese gran territorio todavía dormido y dotado de una extraordinaria potencialidad, postergado durante muchas décadas, hemos lanzado la iniciativa del Plan Del Norte. Para ello hemos tenido en cuenta todos los proyectos preexistentes y la base establecida por el Plan Estratégico de la Provincia en una perspectiva al 2030. Trabajando de manera participativa con las autoridades locales, con las instituciones de la sociedad civil y con las organizaciones del sector privado hemos arribado a un proyecto común en un breve lapso de 90 días. Tiempo en el cual hemos priorizado un conjunto de proyectos e iniciativas que están en marcha y algunas otras que se irán ejecutando en los próximos años”, sostuvo el ingeniero Miguel Lifschitz, gobernador de la provincia de Santa Fe, en su discurso inaugural ante la Legislatura el pasado primero de mayo.

-Pude vender dos pieles de conejos. Una a quinientos pesos y la otra a cuatrocientos. Pero me pagaron doscientos por cada una...a cuenta. La semana que viene termino de cobrar - se escucha en el colectivo "El Norte" que va parando en todos los pueblos de la ruta 11 desde Reconquista hasta Santa Fe, la capital del segundo estado de la Argentina.

"Estrategias de sobrevivencia", se llamarían estas formas de gambetear las mishiaduras que tienen los habitantes del norte. Seis horas después, cuando llegamos a destino, el silencio y la noche parecen tragar esas experiencias cotidianas.

Alguna vez habrá una gran rebelión, una luminosa llamarada que incendie de una vez y para siempre tanta injusticia acumulada en esta geografía tan especial, tan conmovedora que es el norte santafesino.

En esos arrabales del mundo hay realidades solamente concebibles desde la poesía o la literatura en general.

Es que ha sido muy grande el saqueo.

Por eso, parece que Atahualpa Yupanqui está vivo en el departamento Vera.

Hay muchas, muchas vacas pero todas son ajenas.

También hay chivos que, según dicen, resultan exquisitos. "Estando en Garabato, uno de los tantos pueblos manejados casi por treinta años por los políticos lugareños, temblaba la tierra de cuando en cuando. Eran los camiones llenos de vacas de los Batistuta que iban cargados de ganado, mientras los que viven en estos lugares hace rato que no comen carne", dice un joven conocedor de estos parajes que, a pesar de los pesares, siguen pariendo tozudos y tozudas esperanzadores.

Y por otro lado y como casi siempre, las chicas y los chicos insisten.

Sueñan las pibas y los pibes de la Escuela de la Familia Agroforestal de Intiyaco, cuña boscosa, departamento Vera, norte profundo de la provincia de Santa Fe, con seguir estudiando y también dicen y coinciden en tenerle miedo a la separación de sus familias.

Están cansados de escuchar hablar del "norte postergado". Entonces es necesario que empiecen a aparecer los postergadores del norte.

Los que saquearon esta tierra que todavía es capaz de alimentar a empresas como Vicentín con la energía que viene del carbón vegetal.

Son estos pibes, son estas pibas las que merecen una política que sea menos formal y más valiente, que deje de pedirle permiso al poder económico y que enfrente más a los que concentran la riqueza, tal como pedía aquel primer desaparecido de estas tierras, Mariano Moreno.

Porque más allá de los anuncios oficiales, el norte santafesino también existe con su realidad solamente perceptible desde los territorios del arte por el tamaño colosal de un saqueo que continúa.

Es que la dimensión del saqueo está más allá de lo racional.

Y eso se siente en el palpitar cotidiano del norte de Santa Fe.

Fuentes: -Discurso del gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz, del primero de mayo de 2016, según la página oficial del gobierno

–Entrevistas personales del autor de la nota en su viaje a Intiyaco y Reconquista, el martes 10 de mayo de 2016.

Pinturas: La siesta, de Vincent Van Gogh

Las espigadoras, de Jean Francois Millet

Edición: 3154

 


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