Jeremías alias Benjamín y los que andan arriba…

Por Carlos del Frade

(APe).- La mamá quería ponerle Benjamín pero el pibe de quince años terminó llamándose Jeremías López y vivía, hasta las tres de la madrugada del miércoles 10 de mayo de 2023 en barrio La Cerámica, en el norte rosarino. Lo mataron de un balazo calibre 45 disparado desde un auto que se perdió en la noche.

Su abuela Rosa contó que él estaba con el celular y “no la vio venir. Los que estaban con él se avivaron y se escondieron. Pudieron haber matado a más chicos”.

-El tema es ahí, ese bunker y hay que sacarlos pero no se puede hacer nada. Viste cómo es si el gobierno no hace nada la gente menos. No nos queremos meter. Es como en todos lados, la gente se calla para no tener problemas. No sabés quién anda arriba de ellos con el tema de la droga. Capaz que decís algo de más, ellos llaman a alguien, aparece un auto y te boletean – le contó un vecino a uno de los cronistas.

El kiosko funciona enfrente de donde mataron a Jeremías alias “Benjamín”, un “pibito re sano. Siempre venía para este lado a ver al sobrinito y a los amigos. Todo el barrio lo conocía, era muy jodón”, agregaron las voces del barrio estremecido por semejante muerte muy antes de tiempo.

En las últimas semanas, las vecinas y los vecinos escucharon varias balaceras, una señal de la pelea por el territorio, por los puestos de venta.

Ahora, Jeremías, alias “Benjamín”, como quería ponerle su mamá, devino en el número 111 que marca la cantidad de homicidios en la ex ciudad obrera.

Números y vidas

A principios de mayo, el gobierno de Santa Fe publicó algunos números en relación a la cantidad de pibas y pibes vinculados a la educación.

“Mejoramos los indicadores educativos”, sostiene la página 117 del Informe de Gestión y lleva como título: “Todas las chicas y los chicos en la escuela aprendiendo”.

Allí se lee en el cuadro de números sobre educación común secundaria que el abandono llegó al 5,2 por ciento sobre un total de 258.542 alumnas y alumnos. Por una simple cuenta el resultado que se obtiene es 13.444. Pero esa cifra no es solamente una cifra. Significa que 13.444 chicas y chicos adolescentes abandonaron la educación secundaria en el último año medido que es 2021.

No se sabe si Jeremías, alias “Benjamín”, formaba parte de ese universo de pibas y pibes exiliados de la escuela. Sí se sabe que fue asesinado sin ninguna razón, salvo los tristemente célebres daños colaterales de los negocios impunes del narcotráfico y el contrabando de armas.

Por eso es importante pensar en esos dichos de las vecinas y los vecinos de La Cerámica cuando aluden a los que “andan arriba… con el tema de la droga”.

Esa suposición barrial es una explicación imprescindible que necesita la población estragada de los barrios cosidos por dolores profundos como el asesinato de Jeremías alias “Benjamín”.

Porque los que negocian y “andan arriba… con el tema de la droga” ni siquiera son molestados por las estadísticas oficiales o los informes que suelen desparramarse para construir el porqué de tanta sangre derramada.

No hay números sobre lavado de dinero ni en la ciudad ni en la provincia. Solamente hay números de víctimas pero no de potenciales victimarios.

Jeremías, alias “Benjamín”, tenía mucho tiempo para seguir riendo, visitando a su sobrinito y sus amigos.

Pero fue víctima, la número 111 del año, de los que andan arriba con el tema de la droga, aquellos que ni siquiera se convierten en cifras, ni oficiales ni extraoficiales.

Paren de matar

(APe).- Paren de matar. El sábado 13.5 mataron a dos pibes de catorce y quince años en Barrio La Cerámica, noroeste rosarino. El barrio está siendo el escenario de varios asesinatos en las últimas semanas.

Paren de matar. Las bandas que se disputan desde hace años el barrio La Cerámica, en el noroeste rosarino son: las de Tania Rostro; Germán Sandoval; Hernán "Lichi" Romero; otros tres Sandoval; "Frentudo" Fernández; el clan Medina vinculado a Olga "la Tata" Medina; un hermano del "Coto" Medrano" y los Godoy. Así lo señalan distintas investigaciones.

Paren de matar. Porque el negocio de ustedes no es de ustedes. Lo hacen otros.

Paren de matar.