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Por Silvana Melo
(APe).– Los lobos están sueltos, soplan las casas de naipes casino, nos dejan desnudas a la buena de dios y a la mala de sus ministros. Hermanitas queridas, hijas, chiquitas, mujeres mínimas, pequeñas, semillas, no salgan. Los leviatanes están en la calle pero también están en casa y parecen nuestros y buenos y dicen que nos quieren y convidan con paseos y caramelos y hablan de amor y mienten vida en la boca cuando traen muerte en las manos para tu cuello, para tu mañana increíble de tanta hamaca todavía, de tanta libertad cosida con aguja que pincha, de tanta vida que lleva por delante y hay que sobrevivir aunque estén las manos del leviatán de repente que te jura amor y después la bolsa hermanita
Chiquitas mujeres pequeñas semillas no salgan
A la comunidad vienen los criollos en banda a estrenarse con las chinitas de 12 y es una cultura secular y un rito iniciático de los poderosos y las niñas tienen que aguantar porque son wichís y son pobres y está instituido y se llama chineo. Y tener su crío después para que sea parte del hambre comunitario.
Hijas semillas queridas pequeñas hermanitas no salgan
En Afganistán rebanan clítoris pero en Lobos sientan a las niñas en las brasas para que no se note que las vejaron que las lastimaron con hoja filosa del poder de los patriarcas lúmpenes primo almacenero padre advenedizo todos con derecho a su cuerpo pequeño frágil sin resistencia al dolor terrible ni a lo que no se espera.
No salgan a jugar a la vereda
Los monstruos con cara de padre sustituto, de amigo del abuelo de vecino bueno te acariciarán sin que lo elijas y te harán madre aunque no lo quieras y el estado no te preguntará por el deseo y la iglesia te mutilará el deseo con la cruz sobre tu cabeza y la vida te estará vedada y no habrá más escondida ni mancha porque la única mancha es venenosa y te tocó.
No salgan pibas a esa esquina
A esa boca de lobo de la fantasía
No a la calle donde encandila el neón de los colmillos que enjaulan donde menos se esperan
No salgan hermanitas a esta vida donde matan a las pibas
Espíen por la ventana pero miren para adentro también
Y cuando el techo se abra y el cielo se abra y aparezcan las brujas déjense llevar
Déjense volar
Habrá que armar una vida nueva de maravillas un mundo nuevo donde los patriarcas lúmpenes se queden afuera y nos miren ser felices y dueñas de nuestros cuerpos, cultivando nuestra tierra y encendiendo el sol todos los días sin que sus manos aprieten los cuellos de nuestras niñas ni las sienten sobre las brasas ni junten sus pedacitos en bolsas de basura
Entonces hoy sí salgan a la calle
Hermanitas
Hoy sí salgan
A marchar y a vivir
Porque nos queremos vivas multiplicadas y enteras
Para la otra vida que está creciendo
Edición: 3955
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