Más resultados
Por Alfredo Grande
Imagen de apertura: Fortunato de Pero
(APe).- Se habla con palabras. Pero se piensa con conceptos. Y el concepto tiene forma y fondo racional. (Siguiendo la idea de León Rozitchner) Los periodistas crean conceptos y cuando repreguntan, intentan que el entrevistado despliegue los propios conceptos. Por eso la batalla cultural deviene guerra conceptual. Ejemplo cercano: cuando se dice macro economía y micro economía. Son conceptos financieros.
El solo hecho de hablar de macro y micro es un concepto disociativo. Hay una Argentina macro que anda bien y una Argentina micro que anda muy mal. Dime la Argentina que defiendes y te diré quién eres.
Lo digo de otra forma: la macro son números, la micro son personas. En el capitalismo financiero, lo único que importa son los números y las personas a las que los números benefician.
El Gobierno de Ocupación intenta y parece ser que logra, ocupar todos los espacios con números. Algunos llaman a esto estadísticas. Hace décadas se decía que había pequeñas mentiras, grandes mentiras y estadísticas. Hoy las estadísticas, apenas un casino de números, ocupan también el espacio conceptual.
Sigo intentando ilustrar: se habla de núcleo duro de intención de voto del actual gobierno. El núcleo duro ¿qué es?: simpatizantes, socios, cómplices, beneficiarios, acólitos, bandidos. Cómo conceptualizamos “núcleo duro”. ¿Cómo conceptualizamos el voto? ¿Es una licencia para matar? ¿Se puede votar lo inmoral, lo ilegal? Obviamente se puede, pero en la guerra conceptual lo que importa es si se debe.
Llamamos como democráticas las políticas de un Gobierno de Ocupación, apenas porque consiguió más votos que el resto. Estoy por acuñar el concepto de “fetichismo del voto”. El concepto de fetiche es importante: su esencia es “la parte por el todo”.
O sea: la parte, (el voto), por el todo (la democracia) La parte ocupa todo. Por eso cuando el todo queda relegado, se hace énfasis en la parte.
Cuando los jubilados protestan, son reprimidos por la cobarde policía. Pero la represión fundante es el monto de la jubilación. La policía se encarga de ocupar mediante el bizarro protocolo anti piquetes, la calle. La calle es de la policía, no de los jubilados. Para el Gobierno de Ocupación todos los espacios deben ser ocupados. Hay una línea que une la baja en la edad de imputabilidad y la baja atroz en las jubilaciones. Son diferentes aspectos de la Ocupación.
Para exterminar, primero hay que ocupar. No sólo las redes digitales (llamarlas sociales ya es un efecto de la Ocupación Conceptual Represora) sino todo el espacio tiempo ideológico. Por eso pienso que el actual gestionador (llamarlo gobierno es una exageración imperdonable) prefiere un automóvil que circule a una persona que proteste.
La guerra cultural es el último intento para liberar el espacio conceptual del exterminio de los sentidos. De lo contrario, las vidas se seguirán rompiendo. Y la advertencia de Silvana y Claudia no será suficientemente valorada.
Para que las vidas no se sigan rompiendo, habrá que sostener esa guerra conceptual prolongada. Quizá tan cruel como la que el pueblo vietnamita sostuvo contra el cruel imperialismo.
La crueldad no la inventó el actual gestionador. Pero ocupó ese espacio. Como ya dijo en su momento Sigmund Freud, de lo que se trata es de “reprimir al represor”.
En eso estamos.
Nota anterior: Gobierno de Ocupación
Suscribite al boletín semanal de la Agencia.
Fundación Pelota de Trapo nació hace décadas para abrigar de las múltiples intemperies a niñas y niños atravesados por diferentes historias de vulnerabilidad social.
Agencia Pelota de Trapo instala su palabra en una sociedad asimétrica, inequitativa, que dejó atrás a la mayoría de nuestros niños y donde los derechos inalienables de la persona humana solo se cumplen para unos pocos elegidos por la suerte