Formosa

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Por Carlos del Frade

(APE).- “El gobierno provincial no excluye a nadie e incluye a todos”, dijo el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán. La frase tiene un tono desafiante. ¿A quiénes estará dirigida? ¿A las comunidades originarias que desde principios del tercer milenio vienen denunciando cómo son secuestrados los días previos a las elecciones para que voten a favor de los punteros del señor gobernador?

¿Será un anuncio para los pibes que ni siquiera pronuncian el nombre de la mamá porque antes parten a la pampa de arriba como consecuencia del saqueo que sufre la provincia desde hace décadas?

¿A quién le habla, señor gobernador?

Quizás esté diciendo que la provincia de Formosa sigue siendo el territorio que alguna vez alumbró la esperanza de las comunidades guaraní y pilagá junto a los jesuitas que conformaron el estado de Paracuara, mucho antes que se constituyera el país de los argentinos.

Pero no es así.

El gobernador habla como habla porque debe suponer que su punto de vista es la mirada que deben tener todos los formoseños.

Pero no es así.

Hay una Formosa de muchos excluidos, señor gobernador.

Porque así lo dicen aquellos que por su profesión están acostumbrados a medir el dolor de la vida robada, la pena que produce la existencia lastimada por política de exclusión, señor gobernador.

Usted debería tener en cuenta lo que señalan los integrantes de la Asociación Médica de Formosa.

Ellos dicen que cada año se mueren 30 bebés por mil nacidos vivos. Una cifra de espanto, señor gobernador. Porque resulta que ese número quiere decir que en su provincia se mueren más ángeles que en cualquier otro punto de la geografía argentina.

¿Habla para ellos, gobernador, para los treinta bebés que no llegan a pronunciar la palabra mamá, para esas nenas y esos nenes que ni siquiera dan el primer pasito en su provincia sin excluidos?

¿Los tiene en cuenta, gobernador, cuando dice que no hay excluidos en su provincia?

Pero no es lo único que dicen los médicos de Formosa.

También afirman que se invirtieron treinta millones de pesos solamente en el llamado polideportivo del Parque de los Niños, ese mismo parque que no disfrutarán aquellas treinta criaturas que vuelan mucho antes de tiempo hacia la pampa de arriba.

Y sostienen, gobernador Insfrán, sostienen los médicos que atienden las urgencias de su pueblo, que siete de cada diez jóvenes no terminan el polimodal.

Que se quedan en la zanja del analfabetismo funcional, justo ahora que se habla de la era del conocimiento.

Por eso señor gobernador, ¿de qué habla cuando dice que en su provincia no hay excluidos?

Sería bueno que no solamente leyera las notas que se escriben en el portal oficial de la provincia que gobierna, sino también aquellas palabras que vienen desde la experiencia, el conocimiento y el compromiso de gente de su pueblo, como son los médicos de Formosa.

Es solamente una sugerencia.

En nombre de esos pibes que se transforman en ángeles exiliados y hacen de su provincia el territorio más estragado por la mortalidad infantil. Para que algún día, en serio, puedan celebrar la vida en un territorio sin excluidos.

Fuente de datos: Comunicado de AMRA (Asociación de Médicos de la República Argentina) - Seccional Formosa / Agencia de Noticias Argenpress 14-08-06

 


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