En crudo

Por Sandra Russo

(APE).- Las petroleras volvieron al ataque. Primero fue Antonio Brufau, presidente de Repsol YPF, el que afirmó que la nafta y el gasoil tenían que adaptarse “gradualmente” al valor internacional del crudo. Lo dijo no en cualquier contexto, sino cuando precisamente los precios internacionales del petróleo están registrando un alza extraordinaria. En la semana que pasó, el crudo superó la barrera de los 70 dólares.

La noticia no vino sola. Los especialistas calculan que en tres años más la Argentina deberá importar petróleo, con lo cual se pasaría a depender directamente del mercado internacional.

Las declaraciones de Brufau dieron luz verde a los reclamos de otras petroleras. Durante el Precoloquio de Cuyo del Instituto Empresario Argentino (IDEA), desarrollado en Godoy Cruz, provincia de Mendoza, Tomás Hess, director de Asuntos Institucionales de la empresa norteamericana Esso, fue quien tomó el guante y habló en nombre de sus colegas petroleros, quienes hacen lobby bajo el presunto “atraso tarifario”. Hess sostuvo que “será inevitable”, con el tiempo, el aumento que hace meses ya se autoconcedieron pero con el que debieron retroceder después de que tanto Esso como Shell sufrieran una fuerte baja en la demanda, tras un boicot de consumidores. Hess insistió en que “preferiría, despacito, volver a un mercado natural y desandar mecanismos que no muestran la realidad. Hay que volver a la libertad de mercado, buscar una salida ordenada para que no se produzcan cambios bruscos. Los mecanismos para el tema precios no deben ser permanentes”.

Desde hace meses, el precio del barril a nivel internacional no deja de crecer, en tanto en la Argentina se continúan respetando, bajo presión de la baja de demanda, acuerdos establecidos entre el Gobierno y las empresas petroleras. Después del episodio del aumento que decidieron y con el que tuvieron que dar marcha atrás, ni Shell ni Esso pueden llevar la delantera en el reclamo por el aumento. Por eso fue esta vez Repsol YPF, que cuenta con el 50% de las ventas, la empresa cuyo presidente salió primero al ruedo, pero no cabe duda de que el sector está perfectamente unificado y sus pasos son consensuados. A pesar de que Fabián Falco, vocero de Repsol, salió a afirmar que “no tenemos previsto un incremento de precios en nuestros combustibles”, y que de acuerdo a los analistas el verdadero negocio hoy las petroleras lo hacen exportando naftas, todo indica que están preparando el terreno mientras facturan increíbles ganancias. Actualmente, el Estado argentino retiene el 45% de las exportaciones de crudo. Pero si en 2007 el país habrá agotado sus reservas, y si entonces deberá depender directamente del precio internacional, estamos ante una catástrofe anunciada. Catástrofe obviamente para los ciudadanos comunes y corrientes. Ninguna empresa extranjera se fue de la Argentina sin haber hecho excelentes negocios.

Fuentes de datos: Diarios Página/12 29-08-05 y La Razón 02-09-05