El exilio de la secundaria

Por Carlos Del Frade

(APe).- La mayoría de las víctimas de los homicidios en los principales centros urbanos del país son chicas y chicos menores de treinta años. De ellos, por otro lado, los que no terminaron la secundaria son los más. Afuera de la secundaria, adentro del vértigo feroz que impone el capitalismo. Los sujetos sociales que pueblan las noticias policiales son las muchachas y los muchachos exiliados de la educación media. El capitalismo exige tener dinero para ser alguien y para ello, desde hace medio siglo, reparte armas y drogas desde negocios paraestatales.

Según el último informe del Centro de Estudios de la Educación Argentina, la tasa de graduación de la secundaria en tiempo y forma, en el plazo de cinco o seis años, está en el 42,15 por ciento a nivel nacional. El dato es similar al calculado por la UNESCO, 43 por ciento.

-El abandono tiene múltiples causas. Más del 20 por ciento dice abandonar por falta de interés y el resto mayoritario suele explicarse por fracasos previos y, en menor medida, por maternidades tempranas o razones económicas. Los más perjudicados son los más pobres – sostuvo Elena Duro, especialista en educación de UNICEF.

En tanto, para la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional, desde 1996 al 2015, hubo 4.644 homicidios cometidos por distintas áreas de los estados en la Argentina. “Nuestro Archivo no es un pulido y perfecto trabajo estadístico por muchos motivos. El fundamental es que, a pesar de que perfeccionamos cada año los mecanismos de búsqueda y procesamiento de datos, la creciente invisibilización de los episodios represivos, especialmente los que afectan a los sectores sociales más vulnerables, hace que no lleguemos a conocer infinidad de casos. Hay provincias enteras de las que sólo contamos, como fuente, con lo poco que trasciende en los medios de comunicación a nuestro alcance…

Es imposible calcular la “cifra negra” del gatillo fácil y de las muertes en cárceles y comisarías o por la tortura. Sólo podemos afirmar que permanentemente incorporamos, además de los casos ocurridos en el año en curso, otros de años anteriores, comprobando, en la práctica, que muchos homicidios perpetrados desde el estado no trascienden siquiera en esta humilde base de datos. Sirva como ejemplo de esto que, cuando llegamos a la Plaza de Mayo en noviembre de 2014, registrábamos 4.278 casos. Hoy registramos 4.644. De los 366 incorporados al Archivo en los últimos 12 meses, 227 hechos ocurrieron entre enero y principios de noviembre de 2015, y 139 son de años anteriores (88 son de 2014)”, sostuvo la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), en noviembre de 2015.

El 49 por ciento de las víctimas son mujeres y hombres menores de 25 años y el 76 por ciento, menores de 35 años.

Una vez más la marca de la bestia del sistema en los últimos cuarenta años: 6 de cada diez desaparecidos eran menores de 35 años; 6 de cada diez desocupados y 6 de cada diez detenidos en las principales provincias argentinas, también menores de 35 años. El triple 6 de la bestia apocalíptica, en este caso, de la ferocidad del sistema en las últimas cuatro décadas de historia argentina. En ese sentido, 6 de cada diez pibas y pibes que ingresan a la escuela secundaria, no la terminan en tiempo y forma.

Los mismos gobiernos que no generan la necesaria continuidad de las chicas y los chicos en las escuelas secundarias, los termina matando a través de sus fuerzas de seguridad, según apunta el profundo estudio de la CORREPI.

Afuera de la secundaria, adentro de la perversión hipócrita del sistema.

En lugar de vivir para intentar realizar los sueños, morir antes de tiempo para confirmar la pesadilla diseñada por unos pocos.
El exilio de la secundaria muestra la vigencia de aquellos agujeros negros construidos a partir de los años noventa: la ausencia de trabajo genuino y legal para chicas y chicos que necesitan un soporte material para sus existencias y no los encuentran en las barriadas populares de los principales centros urbanos de la Argentina de finales de 2015.

Habrá que construir, una vez más, aquel país donde era un privilegio ser niño y adolescente.

Es un imperativo para este presente.

Fuentes: Diario “Clarín”, jueves 26 de noviembre de 2015 – Informe de la CORREPI, jueves 26 de noviembre de 2015.

 Edición: 3059