Dos pares de zapatillas

|

Por Sandra Russo 

(APE).- Eran cerca de las tres de la mañana cuando un golpe seco y contundente desmoronó los gruesos ventanales del comercio “Avepi”, de Río Grande. A pesar de la hora, el impacto y el ruido atrajeron a la policía. Los cables de agencia hablan de “dos individuos detenidos” en el sector de indumentaria. Se trataba de dos menores de edad, de 14 y 15 años, respectivamente, a quienes los mismos cables definen como “precoces delincuentes”.

Antes de la detención, el arribo de la policía los puso en fuga. Trataron los dos de escapar por la céntrica avenida Alberdi, y luego por una calle lateral, Rivadavia, pero la persecución fue corta y eficaz. Siguen los cables: “los malhechores” fueron interceptados y capturados, con la prueba del delito en sus manos. El botín es memorable pero no porque vaya a pasar a la historia de los Grandes Robos, sino por lo patético de la narración que antecede a la verdad de la milanesa: los pibes se estaban robando un par de zapatillas y un vaquero. Las fuentes policiales fueron muy explícitas en la información: un par de zapatillas se les cayó de las manos cuando los pibes corrían por Rivadavia, y otro par cuando corrían por la calle Fagnano.

Dos policías fueron los encargados de desbaratar tremendo achaco. Condujeron a los adolescentes a la Unidad Preventora (se desconoce el carácter de tal dependencia), pero lo cierto es que allí los menores fueron puestos a disposición del Juzgado de Familia y Minoridad de Río Grande. Se les abrió una causa, caratulada “robo en grado de tentativa”. Por tratarse de menores, los dos fueron devueltos a sus padres, que los fueron a buscar a la sede policial ubicada en Chacra II. Según una de las fuentes informativas, este hecho fue el más importante de los que se registraron en esa ciudad en la noche del 8 de mayo. Lo demás fueron solamente detenciones contravencionales, y una riña en la que un chico de 17 años fue salvajemente golpeado por desconocidos, que sí lograron escapar.

Bueno, es coherente en un país en el que en una misma semana recuperan la libertad una ex polifuncionaria del gobierno más corrupto de las últimas décadas y el dueño de un boliche en el que murieron 193 personas, que dos chicos de 14 y 15 años que se alzaron con dos pares de zapatillas y un vaquero hayan encontrado su escarmiento. Así sigue funcionando la Justicia entre nosotros. Podemos estar seguros de que el que robe dos pares de zapatillas no se saldrá con la suya y será convenientemente marcado para dar el ejemplo de lo que no se hace. Los otros, los peligrosos, los magos del guante blanco, seguirán gozando de todas las garantías constitucionales, ellos sí.

Fuente de datos: Diarios Tierra del Fuego y El Sureño - Tierra del Fuego 09-05-05

 

 


Suscribite

Suscribite al boletín semanal de la Agencia.

Sobre la fundación

Fundación Pelota de Trapo nació hace décadas para abrigar de las múltiples intemperies a niñas y niños atravesados por diferentes historias de vulnerabilidad social.

Sobre la agencia

Agencia Pelota de Trapo instala su palabra en una sociedad asimétrica, inequitativa, que dejó atrás a la mayoría de nuestros niños y donde los derechos inalienables de la persona humana solo se cumplen para unos pocos elegidos por la suerte