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Por Sandra Russo
(APE).- Se sabe que los chicos pobres no usan tenedor, que les alcanza con una cuchara. Se ha ido asimilando con el tiempo, se ha naturalizado que los chicos pobres no elijan lo que comen, que coman lo que les ponen delante. Los chicos pobres no piden lo que quieren comer, comen lo que hay. Con el tenedor un chico cualquiera aprende a discriminar en el plato lo blanco de lo verde, lo consistente de lo pastoso. Los chicos pobres, con sus cucharas, no pueden: lo que les sirven está todo mezclado, todo revuelto, es siempre algo indiferenciado llamado guiso. Guiso se alimentan los chicos pobres.
Los chicos de una zona de San Juan se intoxicaron. Setenta chicos de diferentes Villas del departamento de Chimbas terminaron internados en el Hospital Marcial Quiroga con cuadros de diarreas, vómitos, cólicos, deshidratación. Les habían servido un guiso, un mismo guiso, en diferentes comedores infantiles, y ellos habían comido con sus cucharas.
“Los niños ingresaron en su mayoría con cólicos. Es decir, diarrea, vómitos y en algunos casos descompensados hemodinámicamente, a ellos tuvimos que ponerles suero. Se piensa que es por la comida, porque todos dicen que comieron lo mismo en los diferentes comedores”, indicó el médico de guardia Rodolfo Rivero.
Los niños pertenecen a los barrios Villa Observatorio, Villa La Esperanza, Villa Obrera y Villa Pueyrredón. A los comedores de esos barrios de Chimbas los abastece la misma empresa privada, “Chiqui García”, contratada por el municipio.
“Lo que les dieron a los niños fue un machacado de fideos, salsa y un poco de carne. Un revuelto que ni siquiera se puede llamar comida, porque es para los chanchos”, dijo Luis Quiroga, padre de chicos de 3, 8 y 10 años, internados.
La empresa “Chiqui García” fue posteriormente clausurada, ya que a raíz de este caso se comprobó que no estaba habilitada por Salud Pública. El Ejecutivo sanjuanino no emitió ningún comunicado ni brindó ninguna explicación.
Fuente de datos: Diario de Cuyo - San Juan 10-01-06
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