Cirujas

Por Sandra Russo

(APE).- Tenían 10, 13 y 16 años. En Puerto Piray, Misiones, donde vivían, lo que abunda es la miseria. Los tres eran chicos habituados a ella. Los tres eran cirujas. Salían juntos a buscar. Buscaban restos de cosas que se pudieran revender. Buscaban, especialmente, cobre. Cuando no cirujeaban, a veces iban a pescar a la costa del Paraná. Se presume que tampoco esos ratos eran de juego inocente: la pesca también era supervivencia.

Algo anduvo mal. Algo estalló entre ellos. Algo se quebró para siempre. Algo dio mal en las cuentas. Los dos mayores mataron a golpes y piedrazos al más chico. Así de bestial es ese mundo en el que del cobre encontrado o robado dependen vidas. El chico de 10 años, el chico muerto, tenía tres hermanos: uno de tres años, otro de cuatro y una nena de once, sordomuda. Los padres de los cuatro hermanos se habían separado hace poco. Vivían con la madre, cocinera en un comedor.

La policía de Puerto Piray detuvo a los chicos de 13 y 16, a los que se acusa de haber asesinado al de 10 después de una pelea porque el chico se quedó con un porcentaje más alto de las ganancias que esa semana había dado el cobre. El cuerpo del chico fue encontrado con signos claros de haber recibido una golpiza brutal. Quedó tirado en un camino vecinal del barrio Las Marías.

El principal José Fisher, de la comisaría de Puerto Piray, indicó que la causa de la muerte fue una pedrada en la cabeza que le produjo la muerte instantánea.

Los dos adolescentes ya declararon ante la justicia en Eldorado. Son los imputados en una historia horrible, una historia engendrada no aquel día de la pelea en el barrio Las Marías, sino mucho antes, muchísimo antes, cuando tres chicos decidieron salir a cirujear juntos, porque otra cosa no hay.

Fuente de datos: Diarios Misiones On Line 08-02-06 e Infobae 07-02-06