Por Silvana Melo (APe).- El Estado abandónico y predador tiembla como una hoja cuando toman la calle. Uno ruge y los otros cantan en sintonías paralelas. Y al canto que no se entiende se lo enmudece. Se lo vuelve charquito de sangre que después correrá en ríos por todas las venas de la tierra. Mariano […]