Por Silvana Melo (APe).- No ha hecho demasiado el mundo como para abonarles la esperanza. El país les ha jugado con cartas marcadas. Les ofreció a buen precio mentiras de oro. Que en sus manos fueron tierra seca. Barro, tal vez. Les imponen como corona y sambenito un nombre surgido del desdén: “ni-ni”. Dejan […]