Por Alfredo Grande Dedicado a la memoria histórica de Agustín Ramírez. (APe).- Como he contado varias veces, fui rodeado en mi infancia por algunas tías locas. Incluso quizá psicóticas. Gracias a eso, nunca me importó demasiado entender qué era normal y qué no lo era. Para mí era suficiente mirar el rostro de mis tías. […]