Pensamiento híbrido

El pensamiento híbrido -dice Alfredo Grande- surge de los autos híbridos. Eléctrico y naftero según circunstancias. El pensamiento híbrido analiza la realidad desde “corea del centro”. Considera que los extremos son peligrosos. Y pretende lo mejor de cada opción. Finalmente, no opta por ninguna, hace corto circuito y se queda sin nafta.
|

Por Alfredo Grande

(APe).- Hay tres espacios que conviene diferenciar. Pensamiento único, pensamiento crítico y pretendo abrir el espacio conceptual de lo que llamaré pensamiento híbrido. El pensamiento único roza el dogma así que podría pensarse si es un pensamiento.

El pensamiento crítico es en primera instancia, auto centrado. Es demasiado fácil pensar críticamente al otro. El pensamiento crítico auto centrado tiene mala prensa. Parafraseando al General: al enemigo ni justicia, sólo pensamiento crítico. El conocido “¿Y por casa cómo andamos?” es un proto pensamiento crítico auto centrado. Se puede, quizás se deba, hablar de análisis de la implicación. Pero por ahora lo dejamos ahí.

Al pensamiento híbrido lo he tomado desde los autos híbridos. Eléctrico y naftero según circunstancias. El pensamiento híbrido analiza la realidad desde el cómodo lugar de “corea del centro”. Considera que los extremos son peligrosos. Y pretende lo mejor de cada opción. Finalmente, no opta por ninguna y hace corto circuito y se queda sin nafta.

Voy a hacer una afirmación polémica.  El peronismo ha naufragado en pensamiento híbrido. Como sobreviviente de la década del 70 me permito afirmarlo. La lucha entre la Patria Peronista y la Patria Socialista que empezó la masacre de Ezeiza y terminó con la organización de la llamada Alianza Anticomunista Argentina tuvo muchos orígenes. Uno de ellos es el pensamiento híbrido del General en su exilio. Evita dijo claramente: “el peronismo será revolucionario o no será.” Lo que habilita una pregunta legitima: ¿el peronismo permite un espacio político revolucionario?  Yo creo que sí, pero deberá trascender al pensamiento híbrido.

Hay una coartada que consiste en insistir en la idea de “movimiento”.  Pero se votan partidos, no movimientos.  Massa y Grabois sólo pueden coexistir en lo que yo llamo pensamiento híbrido.

La tragedia es que el pensamiento híbrido habilita asesinatos, exterminios culturales, todo tipo de castas y, sobre todo, y es lo peor, negociar en forma permanente con todo lo que se dice odiar. La cobarde excusa de la “correlación de fuerzas” mantiene al pensamiento híbrido en estado de vigencia permanente.

Para el pensamiento híbrido las fuerzas se correlacionan por fuera de la ideología y la política. Y si querés forzar de alguna manera la correlación, entonces sos sectario o te quedaste en el 45, o en el 17.

El cultor del pensamiento híbrido fue Menem, no el de la serie sino el verdadero. “Revolución productiva y salariazo”. No hubo ni lo uno ni lo otro. Lamelas debe haber estudiado el “credo Dromi” especialmente cuando dijo “estamos de rodillas” en relación a la relación con Norteamérica

El pensamiento único hoy hasta tiene su fiesta. Es explícita la vocación de exterminio, que es un salto cuanti y cualitativo a la represión.  Niños, niñas, jubilades, originarios, y en general toda población con hábitos de consumo muy escasos forma parte del “excedentario” (población excedente, sobrante).

La gestión actual, que excede los devaneos del Jefe del Estado, no es topo del Estado. Es topo del pensamiento crítico.  Que es mucho más importante que el Estado.  La única verdad ahora es la realidad absoluta de los poderes híper concentrados.   Nunca ha sido peor la correlación de fuerzas. Por eso es importante la batalla cultural contra el pensamiento único y contra el pensamiento híbrido.

Lo cual no me exime de mis propios pensamientos híbridos. Pelota de Trapo es un muy buen lugar para intentarlo.


Suscribite

Suscribite al boletín semanal de la Agencia.

Sobre la fundación

Fundación Pelota de Trapo nació hace décadas para abrigar de las múltiples intemperies a niñas y niños atravesados por diferentes historias de vulnerabilidad social.

Sobre la agencia

Agencia Pelota de Trapo instala su palabra en una sociedad asimétrica, inequitativa, que dejó atrás a la mayoría de nuestros niños y donde los derechos inalienables de la persona humana solo se cumplen para unos pocos elegidos por la suerte