“Cómanse a los ricos”

Por Martina Kaniuka

(APe).- Fue la Gran Plaga de Marsella, el hambre de las masas y el desparpajo de la aristocracia francesa, lo que llevó a consagrar los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad escritos con la sangre del pueblo y el mismo puño burgués con el que, con Macron alineado a Netanyahu, se borran los Derechos del Hombre y del Ciudadano. A pesar del genocidio en Medio Oriente, hoy es el Día Internacional de los Derechos Humanos, proclamado por la ONU en 1948, el mismo año de la ocupación de Israel en Palestina.

En el mientras tanto, otra vez son la salud y la avaricia de los ricos las que agitan al fantasma que recorre Estados Unidos, encapuchado y en bicicleta. Tras el asesinato de Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealth Care -la aseguradora más grande de Salud del país- crece el temor de conservadores y demócratas por igual.

Enmascarado, el agresor anónimo disparó tres balas con las leyendas “negar, defender y deponer” (deny, defend and depose, en inglés) grabadas en los casquillos y se dio a la fuga en una bicicleta del sistema de transporte público atravesando el Central Park. Thompson, que el año pasado registró ingresos por US$10,2 millones, estaba asistiendo a una conferencia para aseguradores en el distrito de Manhattan.

Negar, defender y deponer son las estrategias legales que utilizan las compañías aseguradoras para rechazar la cobertura de miles de personas que mueren impunemente por accidentes de trabajo y enfermedades tratables y curables.

UnitedHealth es la mayor aseguradora privada de Estados Unidos, el país con el sistema de salud más caro del mundo, y es la cuarta empresa pública después de Walmart, Amazon y Apple. También la que mayor impunidad detenta: las denegaciones de reclamos médicos a aseguradoras se han incrementado un 31% de 2022 a 2024, y la dirigida por Thompson es la que mayor índice de rechazos tenía, según una encuesta realizada por Experian y citada por Reuters.

Será quizás por eso -o por el costo de 200 dólares promedio de una consulta médica inicial sin derivación a especialistas o servicios de urgencia o internaciones incluidas- que la mayoría de la población norteamericana se expresó en favor del agresor en redes sociales, cuando una única foto con una recompensa de 10.000 dólares fue publicada en los medios por la policía.

La respuesta no se hizo esperar y el pacto cómplice de convertirlo en una especie de Robin Hood fue monolítico y se talló en vidrio agujereando el corazón del sueño americano.  

“Brian Thompson mató más ciudadanos norteamericanos que cualquier asesino serial combinado, pero como hizo dinero los medios lo consideran un ciudadano exitoso y moralmente irreprochable”, podía leerse en los comentarios publicados en el posteo que la empresa hizo notificando el asesinato. A los minutos debió bloquearlos.

“Eat the richs” (cómanse a los ricos) puede leerse y oírse en las redes, muros, carteles y videos yanquis. La frase, atribuida a Jean Jacques Rousseau en tiempos revolucionarios, es replicada en hashtags de usuarios pro-Palestina que, después de haber contemplado el horror online, empezaron a denunciar la ocupación sionista, el colonialismo en El Congo y Sudán y a cuestionar a las figuras y celebridades que, aunque en apariencia apoyan causas nobles, siguen engrosando sus cuentas bancarias.  

Pero el asesinato del CEO de UnitedHealth parece haber ido aún más allá, uniendo a fracciones de población más cercanas a los conservadores, trascendiendo el bipartidismo, la bipolarización y la grieta.

Según un informe de Oxfam Internacional, la riqueza conjunta de los cinco hombres más ricos del mundo ha pasado de 405.000 millones de dólares a 869.000 millones -un aumento de 14 millones de dólares por hora, que equivalen a menos de la mitad del presupuesto destinado en nuestro país por la gestión de PAMI del gobierno de Milei (menos de 625 millones de pesos). ¿Cuántos jubilados argentinos, cuántos ciudadanos norteamericanos y del mundo, tendrían su cobertura de salud paga con las ganancias que esos cinco tipos amasan -con sangre y sudor ajenos- en una hora?

Un fantasma encapuchado recorre Estados Unidos en forma de preguntas. Los proyectos de ley que criminalizan la protesta y prohíben el uso de Tik Tok, la principal red social elegida para denunciar el sionismo y la avaricia corporativista, dan cuenta de ello. Con el gasto bélico obsceno desplegado en Medio Oriente y más de 26 millones de personas sin seguro médico, cada vez es más difícil camuflar con slogans la mentira de una democracia que no representa y de un sistema que desde Gaza a Versalles, del Central Park a Plaza de Mayo, sume en el hambre a las mayorías.