Champú

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Por Sandra Russo

(APE).- Uno tiene 12 y el otro apenas 8. La temible policía de Mendoza los demoró porque estaban robando champú. Son hermanos y parece que alguna idea de cómo les gustaría lavarse el pelo tienen, aunque sean hijos de una familia muy pobre. Los encontraron in fraganti con un envase de champú y otro de acondicionador.

La prensa mendocina es extraña. ¿Estará demasiado acostumbrada a la policía mendocina o ejercitada por gente que ha perdido toda la capacidad de asombro? La crónica del diario Uno dice que “no se sabe si fue una travesura o el inicio de una ‘carrera’ delictiva” el hecho de que los encontraran, a los dos pibitos, con los champúes. Pero no es una ironía. Dios mío, lo dicen en serio.

El “extraño suceso”, como dice el diario, ocurrió en General Alvear, y por supuesto la fuente de la información es la policía. Una vez más, tratándose de menores sospechosos de delitos, el periodismo toma como única fuente a la policía, en una parcialidad que azora cuando esa policía es la misma que mató al chico Bordón.

A la 1.25 de la madrugada del miércoles pasado, los hermanitos fueron demorados cerca de la despensa “Dani”. Fueron puestos a disposición de la fiscalía, que luego los restituyó a “sus tutores”. La denuncia la había hecho (mejor dicho: quien llamó a la policía) el dueño de la despensa, que “reconoció los envases de un litro cada uno como suyos”. Y la crónica se extiende en informar que “El procedimiento lo realizó personal de Cuerpos Especiales ante un llamado de algunos vecinos de la zona que escucharon ruidos”.

“Primero fueron los móviles y no vieron nada, volvieron y los encontraron al lado del negocio. Aparentemente habían escondido en una caja lo robado en la mañana; obviamente estaban muy asustados al ver la policía”, dice el diario que “confió una fuente policial”. Ninguno de los nenes tiene antecedentes, agrega, pero no sin concluir esto, escuchen, lean esto: “Ninguno de los dos pequeños estaba signado por la policía como presuntos delincuentes, por lo que su caso llamó poderosamente la atención a los agentes”.

Finalmente desliza que los nenes son hijos de una familia numerosa cuyo padre se suicidó hace tiempo y que frecuentemente son ayudados por “vecinos a los que los conmueve la situación”. A los vecinos los conmoverá, pero eso no evita que ese estúpido procedimiento haya agregado pavor a la biografía de esos chicos, y que en Mendoza se hable de estos temas con este notable falso foco.

Fuente de datos: Diario Uno - Mendoza 01-12-06

 


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