Sacrilegio

Por Carlos del Frade

  (APe).- La cultura popular santiagueña, hija del encuentro entre las fantásticas historias de las naciones calchaquíes y tobas con los primeros gauchos que habitaron la zona, habla de seres sobrenaturales capaces de cuidar a los chicos que suelen perderse en los montes y los viejos bosques que alguna vez cubrían grandes superficies del territorio.

Después vino la explotación irracional del quebracho y la condena que se impuso sobre aquellos cuentos que venían desde las raíces culturales.

La fauna y la antropología mitológica fue expulsada a fuerza de crucifijos oficiales desde algunos obispos que creyeron ser los únicos representantes de Dios en la tierra.

Ya no hubo duendes ni amigos del viento que cuidaran a los pibes.

Antonio Baseotto, ex obispo castrense, fue acusado como “el responsable máximo, la cabeza principal, el jefe, el líder de esta asociación ilícita dedicada a vender chicos desde Santiago del Estero. En el expediente nunca ha sido citado, pero él tiene conocimiento pleno y se encargaba casi personalmente de establecer los vínculos con las personas que querían adoptar bebés", sostuvo Luis Santucho, de la Fundación Liga Argentina por los Derechos del Hombre ante los medios de comunicación regionales y nacionales.

Agregó que "a las embarazadas las llevaban a un lugar que tiene el obispado en Añatuya. Cuando nacía el bebé traían a la pareja compradora, que en muchos casos venía de Alemania, y hacían acuerdos a través del obispado. Baseotto fue un protegido del juarismo (gobierno de los Juárez). Pero, como nunca se investigó nada, ahora resulta muy difícil hacerlo. El ex obispo usó la estructura del obispado para el tráfico de bebés", dice de manera contundente.

Por su parte, Julio Ruiz, de la Fundación Adoptar de la provincia de Tucumán (Argentina), aseguró: "Pudimos comprobar con testimonios fílmicos, tomados en septiembre de 2005, la sustracción de bebés en Santiago del Estero (provincia argentina), donde a las madres, por cada bebé que entregan les van construyendo la casa".

Días después, el 3 de octubre, el organismo hizo una presentación ante la Justicia Federal, pero fue rechazada y remitida en noviembre al Poder Judicial de Ordinario de Santiago del Estero.

Ruiz sostiene que "Baseotto estuvo en el Arzobispado de Añatuya en Santiago del Estero y tenía conocimiento de todo lo que pasaba. Las madres lo involucran a él en forma directa. También contamos con testimonios de papás que les cambiaron sus hijos vivos por bebés muertos. Figura, dentro de los crímenes de mafias organizados para el tráfico de bebés el caso de un bebé sietemesino, que al nacer, en el mes de Junio de 2005, se lo colocó en una incubadora en el Hospital Regional de Añatuya y se lo dejó sin asistencia durante cinco horas obteniendo como resultado la muerte del niño por calcinamiento. Al respecto, la única detenida e incomunicada en la causa es ‘la incubadora’, no habiendo, ni las autoridades hospitalarias, ni el Poder Judicial de esa provincia, adoptado ningún tipo de acciones a fin de la detección del o los responsables”, remarcan desde la Fundación.

Agregan: “Dado que uno de los denunciados sobre este tipo de ilícitos aberrantes es Monseñor Baseotto y a fin de poder contar con la colaboración necesaria para estos casos y dada la investidura y poder del mencionado sacerdote, hemos mostrado a los medios de comunicaciones nacionales el material fílmico obtenido por la Fundación Adoptar sobre los testimonios mencionados, habiendo recibido como respuesta, evasivas y excusas sorprendentes en relación a la gravedad de nuestras denuncias y en contraposición a las conocidas inquietudes de la prensa, por publicar este tipo de notas”, sostienen los responsables de la Fundación Adoptar.

Para el sacerdote Domingo Basso, ex rector de la Universidad Católica Argentina (UCA), estas denuncias "son parte de una campaña (las acusaciones) contra la Iglesia".

Dicen que los viejos duendes prohibidos de la cultura popular santiagueña se mueven inquietos en sus modestos altares y dicen también que en distintas iglesias, la imagen del Niño Dios está ensombrecida y asustada.

Fuente de datos: Nuevo Diario Web - Santiago del Estero 09-02-06 / Indymas 11-01-06